La economía balear va a reducir algo su ritmo de crecimiento, pero tras un 2016 excelente, se espera que 2017 mantenga una tónica claramente positiva, según el informe elaborado por la patronal CAEB y presentado ayer por su presidenta, Carmen Planas. Según esta organización empresarial, si durante el pasado año ese incremento se situó en un 3,5%, mejorando así el 2,9% de 2015, para el presente ejercicio se espera alcanzar un 3%.

La CAEB hace una advertencia: los 'vientos de cola' que ayudaban a la economía isleña a ganar velocidad comienzan a agotarse, y además aparecen en el horizonte incertidumbres como el brexit o la presidencia de Donald Trump en Estados Unidos, pero el impulso que Balears registra es lo suficientemente sólido como para que se vaya a mantener durante este año, aunque sea a una velocidad algo más reducida, según añadió el gerente de esta patronal, Sergio Beltrán.

En cualquier caso, el informe no oculta que hay riesgos o elementos que llevan a esa mayor moderación en el crecimiento. Y uno de ellos es que los fuertes aumentos en las cifras turísticas no se pueden mantener de forma indefinida, lo que lleva a pensar que las mejorías en este ámbito van a ser a partir de ahora más moderadas.

Además, se señala que el encarecimiento del petróleo dejará a familias y empresas con menos margen para el consumo y la inversión, la mayor debilidad de la libra fruto del brexit, o una paulatina revisión al alza de los tipos de interés en un momento en el que tanto las empresas como las Administraciones públicas registran todavía un elevado nivel de endeudamiento.

Buscar nuevos apoyos

La desaparición de algunos de los 'vientos de cola' que intensificaban la velocidad de la economía isleña va a obligar a buscar nuevos apoyos, según apuntó Carmen Planas, mediante la aplicación de reformas que ayuden a elevar la productividad de las empresas del archipiélago.

Las cifras aportadas por la CAEB son más moderadas que las esgrimidas por el Govern, aunque en ambos casos se pronostica una desaceleración. El Ejecutivo balear presentó a mediados de este mes su informe de coyuntura en el que fijaba el crecimiento previsto para este año en un 3,6%, mientras que el de 2016 lo situó en un 4,1%, en ambos casos seis décimas por encima de los cálculos de la confederación empresarial.

Pero pese a esta pérdida de velocidad, en ambos casos no se oculta que la evolución prevista para 2017 sigue reflejando la fortaleza económica de Balears

La patronal isleña sitúa al sector servicios como líder del crecimiento económico del archipiélago, fruto en buena medida de un alargamiento de la temporada turística. Así, la estimación de su crecimiento durante el pasado año se sitúa en un 3,6%.

Por detrás aparece la construcción, que cerró 2016 con una evolución al alza del 3,5%; y la industria, con un 2%.

La diferencia radica en que mientras que los servicios comienzan a mostrar la citada desaceleración, tanto la construcción como la industria han ganado velocidad durante el último trimestre del pasado año. Hay que tener en cuenta, en cualquier caso, que estos dos últimos han pagado un precio más elevado durante la crisis y han tardado más en recuperar la senda del crecimiento.

Consumo e inversión

La CAEB detecta, además, una pérdida de velocidad en el consumo de las familias isleñas, provocado en parte por el aumento de los precios, aunque el gasto turístico se mantiene al alza. El crecimiento en 2016 ha sido del 3,5%. Esa moderación en el consumo tiene una repercusión en actividades como el comercio y es una de las causas por las que la economía isleña pierde velocidad.

Respecto a la inversión, se elevó un 3,3% en 2016, también con una pérdida de fortaleza durante el último trimestre del pasado año al descender la confianza empresarial por las incertidumbres antes señaladas.