El gasto de los turistas está mejorando lo suficiente como para compensar el debilitamiento del consumo por parte de las familias de las islas, y el alargamiento de la temporada turística permite equilibrar el menor tono de la actividad comercial, según se pone de relieve en el informe presentado ayer por la patronal CAEB. Y no hay que olvidar que la demanda extranjera está, en buena medida, detrás del repunte detectado en la actividad inmobiliaria. En todos estos casos, es la demanda extranjera la que lleva en volandas a la actividad económica de las islas

Para empezar, el encarecimiento de los carburantes y el aumento de los precios durante los últimos meses han debilitado el consumo de las familias, según se esgrime desde la patronal balear, pese a que éste sigue siendo el principal factor de crecimiento por el lado de la demanda.

Pero este dato se ha visto compensado en parte "por la contribución positiva de los no residentes". Porque el gasto de los turistas ha crecido mucho, y lo ha hecho con especial fuerza durante el último trimestre del pasado año, con tasas del 25,6%, un porcentaje que en España solo ha superado la Comunidad Valenciana.

Temporada más larga

Esta subida evidencia el alargamiento de la temporada, con aumentos en la llegada de visitantes especialmente intensos en octubre y noviembre, pero también muestra que el gasto medio que estos realizan evoluciona al alza.

Eso ha ayudado a equilibrar cuentas. El comercio ha padecido el debilitamiento en el consumo de los residentes, pero la presencia de un elevado número de visitantes durante cada vez más meses ha dado apoyo a un sector servicios que lidera el crecimiento balear.

Otro aspecto destacado en el informe de CAEB es la intensidad con que está creciendo la compraventa de viviendas en las islas, sustentado en el producto de segunda mano. El pasado año se adquirieron 13.886 propiedades en Balears, la cifra más alta desde que se inició la crisis.