La contratación a dedo de Jaume Garau -el responsable de estrategia electoral de Més- por parte de la Vicepresidencia del Govern, en manos del mismo partido, "no fue lo más correcto". Así lo admiten en el departamento que dirige Biel Barceló, amigo personal de Garau, tras haberlo destapado Diario de Mallorca. Su departamento ha adjudicado a Garau 55.660 euros públicos por un estudio "sobre el tejido empresarial de Balears", que desde el Govern se vende como imprescindible para la puesta en marcha del Centre BIT en Eivissa.

"El procedimiento utilizado" -un negociado sin publicidad, en el que la administración invita a tres empresas y escoge a la que más le gusta- "no era el más correcto, lo correcto hubiese sido convocar un concurso público y abierto" a más empresas, recalca ahora un portavoz de Biel Barceló. La versión oficial se escuda en la celeridad forzada "por los plazos impuestos por la Comisión Europea, antes de que terminara 2016", para no perder fondos.

De haber tenido que hacer una concurrencia pública, se extienden en Vicepresidencia, no se hubiera llegado a tiempo, de ahí que se optó por el atajo del contrato a dedo. La medida ha desatado malestar en el seno de Més, al haber destacados miembros que lamentan la falta de ética y estética que perjudica a la imagen de un partido sin ningún condenado por corrupción a día de hoy.

Las explicaciones dadas por el beneficiario del contrato y la dirección del partido, a través de sendos argumentarios repartidos a las bases, chocan con algunos datos del expediente. Así, tanto Garau como el aparato sostienen que la duración del trabajo ha sido de "cinco meses, del 27 de octubre de 2016 (fecha de la adjudicación del contrato) y el 20 de marzo" de este año.

Según el expediente de contratación, el contrato se iniciaba el "6 de diciembre de 2016" y debía finalizar "el 28 de febrero" pasado, es decir, duraba tres meses. La documentación oficial refleja asimismo que la adjudicación formal no se produjo hasta el "29 de noviembre de 2016", dos meses después de la fecha señalada por el argumentario de Més. Así consta en la resolución firmada por el secretario general de Vicepresidencia, Josep Mallol, también alto cargo de Més.

Otro dato llamativo es que una de las tres empresas invitadas por la propia Vicepresidencia a optar al contrato, Abay Analistas Económicos, SL, presentó la documentación "por correo electrónico" e "incumpliendo" las cláusulas administrativas, por lo que quedó fuera del procedimiento y la adjudicación se dirimió solamente entre las dos empresas que quedaron. Finalmente se lo llevó Garau.

"Pierdo un cliente", aseguró el jefe de campaña de Més el 1 de agosto de 2015 en una entrevista a este periódico. Se refería al Govern, que le venía contratando con el PP. Jaume Garau asumía que era incompatible recibir contratos del nuevo Ejecutivo del Pacto, por su destacada vinculación empresarial con Més.

Malestar en el Pacto

El contrato de Barceló a Garau hizo que ayer sus socios del Pacto le reclamaran explicaciones. El líder de Podemos en Balears, Alberto Jarabo, advirtió "una falta de ética importante" en lo ocurrido. "El procedimiento no ha sido el más transparente", remachó.

"Lo propio es que el responsable político aclare las dudas", dijo la diputada del PSOE Bel Oliver en alusión a Barceló. Por su parte, Marga Prohens (PP) embistió a Més, "que siempre da lecciones", y le avisó de que "deberá explicar cómo se dio ese contrato a dedo". Los populares recabarán más información en breve.

Por su parte, David Abril (Més) defendió categórico a la empresa de Garau, "cuya manera de actuar nadie puede poner en duda". "Sí es cuestionable que haya habido un contrato negociado sin publicidad", dijo, reconociendo que supone fichar empresas "a dedo" y "debería desaparecer", aseveró.