La organización Terraferida reclama al Govern "voluntad firme" para regular el "fenómeno colosal" del alquiler turístico, que contando solo las que se ofrecen en la web Airbnb (la mayoritaria) representa 78.543 plazas en Mallorca, distribuidas en 11.271 alojamientos.

"Y estos datos pueden haberse duplicado", ha explicado Jaume Adrover. Las cifras las han extraído de la plataforna crítica InsideAirbnb, una organización de EEUU.

Adrover ha destacado que "todo se alquila" y que el tipo de alojamientos que se han encontrado lo prueba: además de casas y apartamentos, la web oferta once caravanas, nueve castillos, 37 barcos e incluso tiendas de campaña (13), cuevas (tres), una barraca, una cabaña en un árbol e incluso un iglú (junto al bosque de Bellver). Según esta investigación, a fecha de enero de 2016, ninguno de los 11.271 alojamientos detectados declara tener licencia turística.

La plataforma critica los costes ambientales (consumo de territorio, presión sobre recursos básicos como el agua, aumento de residuos y coches de alquiler) y sociales (acoso inmobiliario, conflictos de convivencia, encarecimiento de los precios de alquiler hasta un 40%, especulación), además de la masificación de la isla.

Y ante todo esta situación y la magnitud de las cifras, Terraferida denuncia que Turismo cuente con un solo instructor para tramitar posibles denuncias contra la actividad turística ilegal en una comunidad que, según sus cálculos, "supera las 600.000 plazas turísticas", entre hoteles y alquileres. La organización pide "voluntad real" y protección para unos residentes que "cada vez cuentan menos".