El presidente del Sindicato Médico (Simebal), Miguel Lázaro, reclamó ayer "medidas específicas" para el 061 ante las "agresiones recurrentes" que padece este servico de emergencias sanitarias que acude a atender a los pacientes a sus propios domicilios, muchas veces ubicados en conflictivas barriadas como Son Gotleu y Son Banya. Esta circunstancia lleva a sus trabajadores a denunciar que "muchas veces trabajamos en un ambiente hostil".

Por esta sensación de inseguridad, Lázaro consideró "vergonzoso" que el IB-Salut les haya denegado recientemente la adquisición de chalecos anticortes para preservar su integridad. El presidente del Simebal reclamó asimismo una mejor coordinación con la Policía en situaciones de probable riesgo; que las dotaciones de las UVIs móviles estén al completo (a veces no lo están por falta de presupuesto, reveló); que se forme a los sanitarios sobre cómo actuar en situaciones de riesgo y que se les facilite información de qué tipo de cobertura legal les ampara si, por ejemplo, el profesional agredido se defiende y lesiona al agresor. Bellver, por su parte, negó que le haya llegado una petición de chalecos anticortes aunque, a continuación, admitió que su adquisición y uso está siendo estudiada.