-Para que se haga cargo del tipo de entrevista: "¿La televisión pública debe retransmitir la Misa?"

-Ha de emitir programas sobre todas las religiones que se practican en España, con una dimensión cultural que ayude a conocer la religión propia y las ajenas.

-¿Cuánta gente ha escrito sobre Alejandría sin haberla pisado nunca?

-Bastante. Una escritora conocida situó su libro en Alejandría, y tuvo la honradez de confesar al final que nunca había estado allí. Se le notaba. Yo he pisado todos los escenarios de Venjança.

­-¿Andreu Claret tiene derecho a decidir?

-Sí, a decidir tanto individual como colectivamente, pero en lo segundo se ha de trabajar en un proyecto político, y esto es un poco más complicado.

-¿Matar en una novela da placer?

-Es agradable ir apartando a los malos, que la fuerza de la vida se imponga al mal como dice Sebastià Alzamora. Y sufres si muere algún bueno, porque llegas a un grado de identificación con los personajes.

­-¿El novelista se siente Dios?

­-Cuando encuentras un personaje que funciona, te sientes su prisionero. Acaba escribiendo la novela él.

-¿Usted conoció a la Aileen O´Neill de su libro?

­-En principio, el protagonista de Venjança era un periodista veterano que se parecía demasiado a mí. En cuanto hice narradora a Aileen, la novela funcionó sola. La ha escrito ella. La he conocido porque ella me despertaba en la montaña donde me recluí. Hablábamos y resolvíamos los dilemas que plantea un thriller, donde todo debe encajar.

­-¿Contra Pujol vivíamos mejor?

­-Hemos de tomar distancia, separar al Jordi Pujol de los negocios andorranos imperdonables del hombre de Estado que ha hecho cosas muy importantes por Cataluña, y lo dice alguien como yo que nunca le he votado. Sin Pujol, las aspiraciones catalanas son inimaginables.

-Conoció usted la prisión franquista.

­-Estuvo tres meses en la Modelo de Barcelona, con una petición fiscal de seis años que quedó en nada. Me acusaban de cantar canciones antifranquistas en la facultad de Económicas, cuando canto tan mal que no me atrevería a hacerlo ni contra Franco. La gente debe entender que la aberración de la dictadura convivía con momentos histriónicos y ridículos. Te podían caer seis años por cantar.

­-Y después le censuraron en el mítico ´Cambio 16´.

­-Me echaron a la calle, poco antes de las elecciones de 1977. Entrevisté a Xirinacs, que defendió la independencia de Cataluña. Me cambiaron "independencia" por "autonomía", yo lo declaré y me despidieron por deslealtad con la publicación, que era lealtad con la verdad.

­-Ha muerto Jimmy Breslin: "El motor del periodismo es la rabia".

-Es muy americano, el periodista como perro de presa. La rabia ante la injusticia es una dimensión que se ha de reivindicar frente al poder. Pero hoy, con el periodismo patas arriba, esa rabia puede confundirse con populismo. Ahí está el tuit empreñado y facilón que Trump lanza cada mañana. Y la prensa, encantada de seguirle la corriente, a diario. Es una degradación.

-¿En cuántos años seremos todos musulmanes?

­-Esto es una collonada, imaginada en novelas como la Sumisión de Houellebecq. La demografía se ha de manejar con sumo cuidado. Se decía que no cabríamos en el mundo, y las tasas de natalidad bajas afectan incluso a China. Se hacen proyecciones destinadas a espantar al gallinero y a sacar votos.

­-¿Israel-Palestina es un conflicto inmobiliario?

-Es un conflicto inmóvil. No habrá solución sin un estado palestino.

-¿George Orwell tenía razón contra los comunistas?

-Escribió libros muy útiles para denunciar en qué se convertiría el universo comunista, pero en 1984 y Homenaje a Cataluña va mucho más allá. Orwell es hoy el mejor para entender a la vez a Putin y a Trump.

-¿Su PSUC era otra iglesia catalana?

­­-No era una iglesia, pero sí una parroquia con mucha gente. Algunos muy de misa y otros no tanto, tenía la capacidad de reunir a personas de procedencia diversa. Yo era del PSUC y en el Cercle d´Economia notaba un gran respeto, por la transversalidad que se ha perdido en la Cataluña actual, dividida en bandos donde las discusiones se vuelven agrias enseguida. Pujol tuvo la habilidad de mantener la componente transversal, le votaban muchos no nacionalistas.

­-¿Le compensa a la CIA haber grabado esta conversación?

-No sacarían gran cosa, pero puedes estar seguro de que Cataluña es ahora mismo un auténtico nido de espías. Tengo mucha mili en zonas conflictivas como Panamá antes de la invasión norteamericana o el Egipto de la revolución, y los espías acuden como moscas. Esto sería una buena novela.