Los técnicos de Agricultura y el investigador Eduardo Moralejo mantuvieron una tensa -y no obstante técnica- discusión sobre la Xylella fastidiosa en la UIB. La posible relación entre la aniquilaciñon de 12.000 hectáreas de almendros en Mallorca en la última década con la mortal bacteria ahora detectada, enfrentó al antiguo científico del IMEDEA, que defiende las evidencias de que la plaga está detrás de la pérdida de miles de árboles, con los investigadores de la Conselleria, que pese a que no descartan la hipótesis de Moralejo, tildan de "obsesión" la vinculación.

"Aquí hay una obsesión en volver atrás. Una obsesión brutal por el pasado". Fue la primera reacción del jefe de Servicio de Sanidad Vegetal del Govern ante el planteamiento del investigador Eduardo Moralejo. El cara a cara entre los técnicos de la Conselleria y su antiguo compañero del IMEDEA tuvo lugar en el marco de un ciclo de seminarios en la UIB organizado por el Instituto de Investigaciones Agroambientales y de Economía del Agua (INEGEA), en el que se dedicó una de las conferencias a la Xylella.

El biólogo e investigador en fitopatología Eduardo Moralejo, que en 2010 fue el primer científico en alertar sobre la posibilidad de que la Xylella hubiera llegado a Mallorca, aprovechó la ponencia de los técnicos de Sanidad Vegetal para exponer las evidencias de la relación entre la bacteria y la muerte de almendros en la isla y pidió a los técnicos que investigaran para confirmar su hipótesis. "Es importante demostrar rápidamente la relación entre la Xylella y la muerte de los almendros. Se puede hacer en tres meses", expuso el científico, que señaló que la subespecie de la bacteria - fastidiosa fastidiosa- y el secuetipo de los casos detectados en Mallorca coinciden con la Almond Leaf Scorch Dissease (ALSD) que mata a los almendros en California.

Tono inusual en foros científicos

La exposición de Moralejo desembocó en una discusión en un tono más aireado de lo habitual en foros científicos. El jefe del laboratorio de Agricultura, Andreu Juan, no descartó la relación -"¿Podría ser? Sí"- pero evitó confirmarlo y tildó de "obsesión" remontarse al foco de muerte de almendros en Son Carrió en 2009: "Tenemos que mirar hacia delante y dar soluciones al sector", planteó el técnico del Govern, que minimizó los casos detectados de Xylella

Con la insistencia de Moralejo en apuntalar su hipótesis, Juan cuestionó los datos del investigador, que cuantifica en 100.000 los almendros muertos en la última década y cargó contra el científico por no haber investigado él la posible presencia de Xylella: "¿Y por qué no lo investigaste tú?", lanzó el jefe de Sanidad Vegetal.

Moralejo detalló que los 100.000 almendros de los que habla salen del cálculo de las 12.000 hectáreas perdidas por el dato de densidad de árboles por hectárea. Aunque Juan señaló que ese cálculo era inexacto, el exinvestigador del IMEDEA apuntó que incluso podrían ser más.

El foco de Son Carrió en 2009 centró la discusión entre los dos científicos. Andreu Juan recordó que tras el aviso de Xylella de Moralejo se investigó y que la conclusión fue que se trataba de hongos. El número dos de Juan en el laboratorio de Sanidad Vegetal, el investigador Diego Olmo, también sostuvo en su ponencia que en el foco de muerte de almendros en Son Carrió, "se llegó hasta el final con los postulados de Koch -el método para confirmar el agente causante de una infección- y se concluyó que era un complejo de hongos" y que a él podría haberse sumado después la Xylella.

Sin embargo, Moralejo, tal y como explicó en una entrevista publicada ayer en las páginas de este diario, sostiene que la presencia del hongo es sólo una manifestación de la afectación de la Xylella y que la bacteria le precede. "Es solo una parte", defendió ayer en la UIB y apuntó que, cuando se examinaron las muestras de Son Carrió no había los medios ni técnicos ni humanos para poder detectar la bacteria y que, precisamente por ello, ahora que sí se tienen, hay que investigarlo. A día de hoy hay 189 casos de Xylella detectados en Balears. De confirmarse la teoría de Moralejo, podrían elevarse a decenas de miles de árboles en todo el archipiélago.