La economía balear dejará de liderar el crecimiento español, pero mantendrá un ritmo de avance del 2,6% este año y del 2,5% el que viene, ligeramente inferior al 3,2% de 2016. O eso prevé BBVA, según los datos que ha presentado hoy Miguel Cardoso, economista jefe de BBVA Research. "El crecimiento se mantiene robusto. Balears acumula quince trimestres consecutivos de crecimiento", resume Cardoso. Esa prosperidad del conjunto de la economía tendrá repercusión en el empleo: después de romper el año pasado la barrera de los 500.000 trabajadores activos en las islas, Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera creará otros 32.000 puestos de trabajo durante este año y el que viene, con lo que la tasa de paro se reducirá hasta niveles inferiores al 8%, "similares ya a los que había antes del inicio de la crisis en 2008". Y subiendo: si la tónica se mantiene, en BBVA auguran que el empleo se situará un 10% por encima de los niveles previos a la crisis.

Así que ya no preocupa tanto el paro como la calidad del empleo, que es escasa, dice Cardoso. "La realidad es que el crecimiento del empleo muestra aún desequilibrios, como la alta tasa de temporalidad, muy elevada cuando se compara con otras economías desarrolladas", advierte Cardoso, en línea con el análisis que hacen por ejemplo en el Govern balear. El responsable de estudios de BBVA aconseja por ello que se impulsen "reformas que mejoren el funcionamiento del mercado laboral". "Si el crecimiento de los salarios sigue en línea con el aumento de productividad, seguirá creciendo el empleo", avisa el economista jefe de BBVA, que considera que si esa relación se rompe se quebrará la creación de puestos de trabajo, con lo que ello tendrá de negativo para el consumo y para el conjunto de una economía que ahora da síntomas de fortaleza.

Crisis de destinos competidores

La solidez económica balear se sustenta en dos pilares. De un lado, el consumo interno, alimentado por unos bajos tipos de interés que podrían empezar a subir a finales de 2018, según BBVA. De otro, un factor que lleva ya años acelerando el crecimiento de las islas: el mal momento que viven competidores turísticos como Turquía, Egipto o Túnez, que parece que se va a prolongar. Eso sí, Balears debería dejar de confiar solo en eso para impulsar su negocio turístico, avisa Cardoso: "No es previsible que estos flujos de turistas huidos de otros destinos se reviertan. Sigue deteriorada la percepción de seguridad en esos países competidores, pero tampoco cabe esperar que el impulso de esos flujos se mantenga. Este efecto de la inseguridad en otros destinos tiene un límite". Es decir, los turistas, contra lo que desean y dicen touroperadores como Tui, no volverán ya a los destinos de los que huyeron, pero aún así ya no cabe esperar aumentos de viajeros tan fuertes como los de los últimos años.

La situación económica dará además oportunidades a otros sectores empresariales. El aceleración económica mundial facilitará la internacionalización de las empresas de las islas, detalla Cardoso, que asegura que el entorno económico ya se parece al prevé a la crisis de 2008. "Hablamos de un crecimiento fuerte que puede impulsar las exportaciones de bienes y servicios de las islas".

La amenaza de los tipos de interés

Así que la economía progresa adecuadamente, aunque no todo es de color de rosa. El horizonte a medio plazo se complica para las islas. De un lado, esos flujos de turismo huido de otros destinos dejarán de crecer. Además el consumo interno afronta varios retos. El más importante son los tipos de interés. Están en valores mínimos, aliviando la carga financiera de las familias hipotecadas y facilitando la inversión de consumidores y empresas. Pero el escenario apunta a un cambio de tendencia: según Miguel Cardoso, las subidas de precios que empiezan a detectarse y el consiguiente avance de la inflación les lleva a pensar que las autoridades monetarias de todo el mundo empezarán a subir el coste del dinero. Concretamente, en BBVA Research esperan que el Banco Central Europeo "suba los tipos de interés a finales del año 2018". "Eso podría comenzar a tener un impacto sobre las decisiones de consumo de las familias de Balears hacia los años 2019 y 2020", apunta Cardoso.

El efecto brexit: turistas británicos más pobres

Entre los factores de riesgo destaca además la salida del Reino Unido de la Unión Europea, el llamado brexit y la caída del valor de la libra que conlleva. Miguel Cardoso también cree, como decía hace una semana a este diario el exministro Miguel Sebastián, que gran parte del efecto del brexit ya se produjo el verano pasado, cuando la libra se desplomó. Y coincide igualmente con el exministro en que destinos competidores como los del Caribe, Turquía y otras economías más dependientes de divisas como el dólar van a verse aún más afectados que la zona euro, por depreciaciones de la libra aún mayores que la que ha sufrido con el euro.

No obstante, el economista jefe de BBVA Research avisa de que "aunque el brexit esté descontado, y otros destinos no se han vuelto más competitivos por esa depreciación de la libra con sus monedas, el poder adquisitivo de los turistas británico ha caído un 20%". O dicho de otro modo: "Aunque esos turistas británicos no se vayan a ir a Brasil o el Caribe, cuando vengan a Mallorca podrán comprar un 20% menos, y eso va a tener un impacto en el gasto de los turistas británico y puede tener un impacto en los márgenes de las empresas, en la medida que decidan reducir precios para que la demanda no se vea afectada", ejemplifica Cardoso. El impacto del brexit será así "mayor en Balears": "En ausencia del brexit nuestra previsión de crecimiento para las islas, en vez de ser del 2,5%, sería más bien del 3%".

Otras amenazas y una oportunidad

El Reino Unido y su fuga de Europa no son el único factor de incertidumbre. También está por ver qué ocurre con el petróleo. Sigue bajo, con lo que eso supone de invitación al consumo para las familias. Pero el escenario empieza a variar, y en BBVA Research ya trabajan con una previsión de aumento de los precios del petróleo, en línea con el 7% de aumento de los últimos meses. "Si siguen los aumentos habría un efecto negativo". De momento, el contexto de precios de petróleo bajos está detrás de fenómenos como el fuerte incremento de los vuelos a Mallorca que programas las aerolíneas, que este verano ofertan billete a la isla a 28,8 millones de pasajeros, la cifra más alta de la historia.

Para prepararse para todos estos retos, Balears lleva años apostando por la inversión en mejorar sus negocios turísticos y sus infraestructuras públicas. Y ese es la mejor forma de combatir las amenazas, opina Alberto Charro, director territorial de BBVA: "Todo el trabajo que se está haciendo en infraestructuras, como el Palacio de Congresos, mejoras hoteleras con inversión fuerte, puede ayudar a que este flujo de turistas que ha venido por factores externos, que han aportado un 60% del incremento de turistas, pueda quedarse".