Esta vez la temporada turística ha llegado antes que la primavera. Y más florida: nunca hubo tantos hoteles abiertos a estas alturas, nunca antes se llenaron tanto por estas fechas y nunca hasta este año se habían podido permitir el lujo de estar cobrando desde mediados de febrero precios medios de 100 euros la noche. La permanente crisis de destinos típicos del invierno mediterráneo, como Turquía o Egipto, lleva ya cinco años consolidando un inicio de temporada en el que Mallorca le arranca cada año un pedacito al invierno. Lo confirman los datos combinados de la Federación Hotelera de Mallorca, algunas cadenas, ayuntamientos turísticos como el de Calvià y grandes portales de reserva vacacional, como AirBNB o Booking.com., que dibujan una misma tendencia, la que confirma que la vieja aspiración de que el turismo logre temporadas de más de nueve meses es una realidad.
Aunque va por barrios. O más bien por destinos. Los más cercanos al aeropuerto acabarán marzo con más de la mitad de los hoteles abiertos y ocupaciones que frisan el 75%. Es el caso de Platja de Palma o Calvià. En este último municipio son desde hace cinco años los primeros en dar la bienvenida a la campaña. Lo hacen en Peguera, el destino que ha hecho del deporte su estandarte contra el invierno turístico. Tan bien les va que en febrero ya estaban a tope. Ahora les sigue el resto de Calvià: según informaba ayer el Ayuntamiento de Calvià, marzo acabará con la mitad de los establecimientos hoteleros listos y la previsión de que la planta operativa llegue en abril al 67%. "Estos porcentajes de hoteles abiertos suponen un incremento del 42% en marzo y del 28% en abril", detallan en Calvià, tomando como referencia los datos de sus oficinas de información turística.
El escenario y el calendario de aperturas son similares en Platja de Palma. El mayor destino turístico de las islas, con tantas plazas para viajeros como todo el mapa vacacional de Grecia, ha vivido su invierno más activo. Algunos de los hoteles más destacados de la zona empezaron a finales de enero. Es el caso por ejemplo del Pabisa Bali, que cada año se estrena antes. Otros de tanto madrugar en estos años de bonanza ya ni siquiera cierran, como le ocurre al Iberostar Playa de Palma, un cinco estrellas refundado hace un año y medio con la vocación de apoyarse en la playa en verano y atraer parte del turismo del nuevo Palacio de Congresos en invierno.
Invierno de mes y medio
Aunque quizá el que más llama la atención en el inicio de temporada más madrugador es el nuevo Llaüt Palace, el cinco estrellas de las familias Balaguer y Alomar, inaugurado discretamente en diciembre, con la idea de hacer el rodaje de cara a una temporada que se prevé histórica en ocupaciones y rentabilidades. De ahí las prisas por esperar: según los datos de la patronal hotelera de la zona, en febrero uno de cada tres hoteles estaban activos y con ocupaciones rayanas con el 75%. A estas alturas ya son muchos más: 65 de los 108 hoteles están funcionando y la práctica totalidad se incorporarán a la campaña antes de que concluya abril.
Para entonces las 38.500 camas de Platja de Palma estarán a la venta. Y lo mismo ocurrirá con el 80% de los casi 800 hoteles de Mallorca, cada vez más atrevidos a la hora de madrugar, tras constatar que la rentabilidad de estos arranques de temporada no es tan baja como solía. Lo corroboran los datos de portales de venta como Booking, en el que detallan que los precios medios de hotel son de 100 euros hasta final de marzo, para subir a cerca de 110 en Semana Santa (la segunda semana de abril) y mantenerse en ese rango hasta inicios de junio. Es entonces cuando se produce el cambio de tarifa de temporada alta, y los precios de referencia saltan ya a medias de 145 euros por noche.
Tarifa de verano, pero en invierno
Pese a esos precios de primavera, que son similares a los que se cobraban hace seis años en los meses de julio y agosto, las ocupaciones son altas. También ofrece datos al respecto Booking, que documenta que el 85% de las habitaciones que ofrecen en Mallorca en este tramo final de marzo están vendidas, una proporción que ronda el 80% de media durante todo el mes de abril. De ahí la satisfacción de un sector que reconoce que las ventas van tan bien como el año pasado, el de los récords, solo que con precios entre un 5 y 15% más elevados. Eso genera la confianza que explica que sigan las inversiones en reformas (el único factor que este año hace que algunos abran más tarde) y hará que, según la Federación Hotelera, el 80% de los hoteles vayan a estar facturando en Semana Santa. Y eso es dentro de quince días: la primavera se acaba de estrenar, pero a ritmo de verano.
