Los cuatro policías locales de Palma citados ayer a declarar por el juez Penalva se acogieron a su derecho a guardar silencio. Estos funcionarios ya fueron arrestados en los inicios de la investigación, por los testigos que afirman que se dedicaban a extorsionar a empresarios, exigiéndoles dinero, para evitar que se realizaran inspecciones en sus negocios.

Se da la circunstancia de que cuando fueron detenidos declararon ante el juez para defender su inocencia, pero ahora han decidido cambiar de estrategia de defensa.

Los cuatro policias aparecen nombrados varias veces en el auto de prisión que dictó el juez Penalva. Se les acusa de estar trabajando prácticamente a las órdenes de Cursach, realizando inspecciones en determinados negocios de la competencia, mientras que casi nunca realizaban ninguna comprobación en las discotecas de Cursach.

Uno de los policías citados ayer a declarar es el agente conocido con el sobrenombre de ´tapicero´. Este hombre cambió la tapicería de varios locales de Cursach de la Playa de Palma. Formaba parte de la Patrulla Verde de la Policía Local y varios testigos señalan que les estuvo extorsionando. Además, este policía también era uno de los habituales que se beneficiaba de invitaciones gratuitas en restaurantes y en clubes de alterne. Fue uno de los primeros en ingresar en prisión, donde estuvo hasta hace relativamente poco tiempo.

Hoy está previsto que también declare ante el juez Penalva el oficial de la Policía Local de Palma que era quien dirigía la Patrulla Verde. Este funcionario, con casi toda seguridad, también se acogerá a su derecho a guardar silencio. Se le acusa de proteger los negocios de Cursach en detrimento de las discotecas de la competencia.