Andreu Maresa, director general del ente público IB3, negó ayer la existencia de "enchufismo, nepotismo o digitación" en la contratación de personal para los informativos de la televisión pública que está llevando a cabo la nueva empresa concesionaria Mediapro. Manresa compareció ayer en la comisión de control del Parlament, donde desde El Pi y el PP cuestionaron el proceso de selección, ya que unas 20 personas que cumplían los requisitos no fueron llamadas para realizar las pruebas.

El director del ente público aseguró que "en ningún momento se ha tutelado políticamente el proceso, pero se trata de una convocatoria a la cual se han presentado 1.600 personas". El diputado de El Pi Josep Melià calificó de "tomadura de pelo" la selección de la empresa y denunció que personas que no cumplían los requisitos sí han podido realizar las pruebas y otras no. Manresa negó este hecho y dijo que "mientras yo dirija este ente no habrá consignas políticas y no se permitirán tomaduras de pelo".

Por otra parte, el director general del ente público indicó que las audiencias en todas las plataformas pasaron de 9 millones en 2015 a 10 millones en 2016 y apostó por mejorar los canales digitales de la televisión público para captar al público joven.