La presidenta del Govern, la socialista Francina Armengol, defendió ayer al presidente del Parlament, Baltasar Picornell (Podemos) al considerar que su decisión de expulsar el martes de la sala de plenos a público y medios de comunicación fue un error humano. "Todas las personas nos equivocamos, nos pasa a todos, pero hay muchos que no son capaces de admitir una rectificación y pedir disculpas", dijo Armengol en referencia a que Picornell "se equivocó el martes" y de inmediato "pidió disculpas".

"Hubiera estado muy bien que hubiera habido muchos políticos en la pasada legislatura que atentaron contra derechos de los ciudadanos, que es más grave, y nunca escuché ni una rectificación pública ni una disculpa a los ciudadanos", añadió en referencia al anterior Govern presidido por el popular José Ramón Bauzá.

Respecto a la intención de la portavoz del grupo parlamentario popular, Marga Prohens, de pedirle a ella el próximo martes explicaciones por la actuación de Picornell, Armengol dijo que "eso denota que el PP no tiene clara la división de poderes" y "sigue" considerando que el Parlament "está a las órdenes del Govern" porque en la pasada legislatura el PP trataba a la Cámara legislativa como "si fuera una conselleria más del Govern de Bauzá".