El presidente del Parlament, Baltasar Picornell (Podemos), ordenó ayer, en una decisión de la que no se recuerdan precedentes, el abandono de los periodistas y público y el apagón de las señales de televisión y audio de la sala de plenos para debatir la enmienda de su propio partido a la moción de transparencia presentada por el PP, por la que Podemos pedía la reprobación del popular Álvaro Gijón por el caso de la Policía Local y le emplazaba a renunciar a su escaño "para defenderse como un ciudadano más ante la Justicia" de los delitos que le imputa el juez.

La iniciativa de Picornell dio pie a una nueva jornada de estupefacción en el Parlament. Con todos los partidos mostrando su rechazo, el presidente aseguraba que se había limitado a aplicar "literalmente" el Reglamento de la Cámara, para acto seguido asegurar que no estaba de acuerdo con que el Reglamento contemplara la posibilidad de adoptar la medida que él mismo había decidido aplicar. Del mismo modo se expresaban la portavoz y el líder de Podemos, Laura Camargo y Alberto Jarabo, que desvinculaban al partido de esta resolución. Al acabar el pleno, Picornell utilizó las redes sociales para disculparse "con todas aquellas personas, sobre todo de los medios de comunicación, que se hayan podido molestar" con su decisión.

El artículo del decoro

El artículo que aplicó Picornell era el 68 del Reglamento del Parlament. En él se establece que los plenos serán públicos salvo una serie de excepciones, entre ellas "cuando se traten cuestiones concernientes al decorum de la Cámara o de los miembros de esta o a la suspensión de un diputado o una diputada". Picornell señaló que al consultar con los servicios jurídicos de la Cámara, le habían planteado tres posibles escenarios y, de ellos, él decidió la interpretación más estricta, según insistió en un comunicado en el que recordaba que ya dijo que como presidente se guiaría por el Reglamento, a pesar de "no estar de acuerdo con este punto en concreto". Una vez desalojados periodistas y público, la portavoz popular Marga Prohens le pidió explicaciones. El PP optó al final por retirar su moción.

Desde que comenzó el pleno, diputados del Pacto y el propio Picornell revisaban el texto del Reglamento hasta que, cuando llegó el momento de debatir la moción del PP, Picornell anunció su decisión y se desalojó a periodistas y público de la sala de plenos, además de apagar las señales de audio y vídeo. Para cuando salieron los periodistas, Camargo, quien antes había hablado con Picornell, ya estaba realizando declaraciones en los pasillos de la Cámara. "Tengo vergüenza de que se esté aplicando un Reglamento que va contra la transparencia", afirmaba antes de considerar que entendía que "el Reglamento se aplica de oficio". Poco después, abandonó el Parlament y no regresó. Según Jarabo, debía ausentarse por una cuestión personal de carácter médico.

Posteriormente, Jarabo se reunía con Picornell en el despacho de presidencia del Parlament, a donde también asistió a lo largo de la mañana Aina Díaz, abogada de Podemos. El líder del partido afirmó que Picornell temía que la enmienda faltara al decoro de Gijón.

Rechazo

En los pasillos de la Cámara, Prohens criticó duramente a Picornell. "Si quiere montar shows", dijo la portavoz popular. Prohens vinculó la decisión del presidente de la Cámara a que el primer punto de la moción del PP consistía en constatar el incumplimiento del Govern del acuerdo del pleno de septiembre de 2015, gracias a los votos de Podemos y PP, que instaba al Ejecutivo a cesar al director del Ibsalut, Juli Fuster, por "nepotismo" al tratarse de la pareja de la consellera de Salud. "No querían retratarse", dijo la diputada popular. Sin embargo, Podemos ya había dicho en público que votaría contra la propuesta del PP.

Desde el Pacto, los socios de Podemos también dejaron claro su rechazo. "Picornell ha cometido un error y el beneficiado ha sido el PP, porque no se ha hablado de su diputado imputado", dijo el portavoz del PSIB, Andreu Alcover, quien calificó de "incoherente" la decisión. Bel Busquets, coportavoz de Més per Mallorca, consideró "incongruente que se debata a puerta cerrada una moción sobre transparencia" y confió en que hoy la Mesa del Parlament aclare lo ocurrido. "Tenemos la sensación de que hay alguna información que nos falta para adoptar una decisión tan contundente", afirmó Busquets.