El presidente del Parlament, Baltasar Picornell (Podemos), ha admitido esta mañana que no volvería a aplicar literalmente el articulo del Reglamento de la Cámara que contempla la posibilidad de que los plenos se celebren a puerta cerrada cuando se debatan cuestiones que afecten al decoro de algún diputado.

Ayer, Picornell decidió aplicar este artículo y ordenar el desalojo de la sala de plenos del público y los medios de comunicación cuando debía debatirse la enmienda de su propio partido a una moción de transparencia del PP, por la que Podemos pedía la reprobación del diputado popular Alvaro Gijón y se le emplazaba a renunciar al escaño por el caso de la policia local, con el fin de defenderse ante la justicia como cualquier ciudadano en lugar de tener la protección del aforamiento.

"Ahora lo aplicaría de otra manera, a la vista de la repercusión que ha tenido", ha dicho Picornell respecto a su decisión de desalojar la sala de plenos, algo que no tenía precedentes. Tras estas declaraciones, Picornell ha dado explicaciones en la Junta de Portavoces a petición de la portavoz popular,Marga Prohens, dejando claro que no se repetirá esta situación.

A la salida de la Junta, Prohens ha anunciado que en el próximo pleno pedirá explicaciones a la presidenta Francina Armengol por lo ocurrido y ha emplazado a los partidos del Pacto a aplicar ya su promesa de que si Picornell daba problemas adoptarían medidas contundentes, en el sentido de nombrar a otro y que no fuera de Podemos. El portavoz de Ciudadanos, Xavier Pericay, también se ha pronunciado en este sentido. Sin embargo, PSIB, PSOE y Podemos han descartado esta posibilidad y han coincidido en que lo ocurrido fue sólo un "error" de Picornell que no se repetirá.