El Consell de Mallorca está buscando fórmulas para frenar la avalancha de construcción en suelo rústico. Se están analizando diversas posibilidades, entre ellas la de incrementar la parcela mínima para construir, que ahora está en 14.000 metros cuadrados, y que se necesite más extensión de terreno para obtener las licencias de construcción.
La consellera insular de Territorio, Mercedes Garrido, indicó ayer que "estamos recopilando toda la información para poder tomar una decisión a nivel técnico, que después deberemos consensuar con los socios del pacto, ya que lo que deberemos acometer es una modificación del Plan Territorial de Mallorca (PTM)". Garrido reconoció que la construcción en el campo se está desbordando: "El alquiler turístico es el principal causante de que se hayan disparado las peticiones de construcción en suelo rústico y es evidente que es preciso actuar".
Las palabras de Garrido se suman a las del vicepresidente Biel Barceló, que ayer apuntaba que desde el Ejecutivo autonómico creen que es preciso que se tomen medidas para frenar la construcción en suelo rústico. Barceló añadía que el problema de la construcción en el campo no son tanto los alquileres turísticos como la solicitud masiva de construcciones y ampliaciones.
No obstante, desde el Consell discrepan con el Govern sobre este aspecto. Mercedes Garrido recordó que la inmensa mayoría de licencias concedidas son para la construcción de piscinas y, evidentemente, este tipo de instalación tiene como principal finalidad el alquiler vacacional. Asimismo, añadió que un porcentaje muy alto de "infracciones urbanísticas detectadas en rústico son ampliaciones o infraestructuras como piscinas que se construyen de forma ilegal para poder alquilar la vivienda a los turistas".
La posibilidad de una ampliación de la parcela mínima choca con lo acordado la pasada semana por el pleno del Consell. Por unanimidad se aprobó una moción de El PI-Proposta per les Illes con la que se comprometía a "no cambiar la superficie mínima de construcción -14.000 metros cuadrados- en suelo rústico para no perjudicar gravemente a los pequeños propietarios". Pese a ello, Garrido reiteró que en estos momentos se está estudiando todo ante la avalancha de construcción que hay en el campo mallorquín.
Moratoria temporal
Desde las organizaciones ecologistas han solicitado a las instituciones que aprueben de forma urgente una moratoria de edificación en suelo rústico hasta que se acuerden las medidas a adoptar. No obstante, Mercedes Garrido rechazó de momento esta posibilidad a la espera de contar con toda la documentación técnica que les permita tomar decisiones claras sobre la modificación del Plan Territorial de Mallorca.
Tal y como publicó el pasado lunes este periódico, en un solo año (de 2015 a 2016) el incremento de licencias concedidas por el Consell en suelo rústico se ha disparado en un 45%. Ello supone que el pasado año se iniciaron 400 obras más en el campo mallorquín que en 2015. Ante estas cifras, calificadas como "desmesuradas" por el propio Consell, se hace necesario tomar medidas.
