El exconseller de Educación Rafel Bosch y la que fue su directora general de Planificación Educativa, Mercedes Celeste, son dos de los redactores del documento que marcará el futuro de las propuestas educativas del Partido Popular. Ambos fueron artífices del plan trilingüe para las aulas de Balears (TIL) que desató el enfrentamiento entre la comunidad educativa y el Govern de Bauzá y que acabó sacando en 2013 a 100.000 camisetas verdes a la calle.

Celeste es la coordinadora y Bosch uno de los ponentes. Han participado también en la elaboración del documento que deberá debatirse en el congreso del PP, el exconseller de Administración Pública que rebajó el catalán de requisito a mérito para los funcionarios, Simó Gornés; el exconcejal de de Cort, Fernando Gilet; y el exdirector del Instituto de Evaluación de la Calidad Educativa (IAQSE), Rubén Quesada.

Si bien es cierto que los momentos de mayor tensión en la Conselleria de Educación llegaron cuando Bauzá relevó a Bosch y Celeste, la ahora coordinadora de la ponencia educativa del PP fue la encargada de dar las primeras instrucciones para retirar los lazos cuatribarrados de las fachadas de los colegios nada más empezar las protestas docentes.

No obstante, la salida de Bosch de Educación supuso un punto de inflexión en los planes para aplicar el trilingüismo en las aulas que sólo sirvió para encender los ánimos en el sector educativo.

Ahora, el PP ha rescatado a ambos para redactar el documento que deberá ser debatido en el próximo congreso de los populares y que marcará el futuro de las propuestas del PP en educación.

Bauzá con sus rivales

Sin mayor concreción, en el texto presentado se defiende la "apuesta irrenunciable para el aprendizaje de una tercera lengua" y se defiende que "el dominio del inglés debe convertirse en un objetivo y una realidad". El documento incide también en la promoción de las modalidades lingüísticas del catalán y en mantener la actual red de centros públicos, concertados y privados para garantizar "la libre elección de centro como principio".

La carrera hacia la presidencia popular ha continuó ayer sábado con nuevos actos de los dos candidatos. Mientras Biel Company se desplazó a Menorca para explicar su proyecto, José Ramón Bauzá hizo lo propio en Alcúdia.

El expresidente volvió a denunciar la anulación de la mayor parte de sus avales presentados y cargó contra la dirección del partido por "llamar morosos a los afiliados".

Sin embargo, mientras continua la tensión entre ambas candidaturas, Bauzá compartió asiento y fotografía ayer con Sebastià Sagreras y Llorenç Galmés, secretario general y portavoz de la actual dirección del partido y hombres de la máxima confianza de Biel Company. El expresident se encontró con los dos miembros de su candidatura rival en el traspaso de poderes en la alcaldía de Sant Joan, donde el popular Pablo Pascual, apoyo de Bauzá en la carrera hacia la presidencia, dejó la vara de mando en manos del regionalista Francesc Mestre.

En el pleno también coincidió con el exalcalde de Montuïri y exaspirante a presidir el PP, Jaume Bauçà, quien hace unos días lanzó, al igual que Sagreras y Galmés, tuits en contra del expresidente.