-Está en el cargo porque le interesaba a Alberto Jarabo ¿Es él quien realmente maneja los hilos de la presidencia del Parlament?
-No. Eramos dos candidatos para el cargo, Marta Maicas o yo. No soy ningún protegido y trabajo con absoluta libertad. Me ciño a mi puesto y al Reglamento del Parlament.
-¿El presidente del Parlament ha tenido que renunciar a Balti Picornell?
-No, para nada. Balti Picornell es el activista, el que tiene unos ideales y una esencia. La presidencia del Parlament me la tomo como un trabajo. Fuera, está Balti. Dentro del Parlament está el Baltasar Picornell que tiene la responsabilidad de ejercer un cargo institucional y representar a toda la ciudadanía. Creo que hay que diferenciar lo que es el Parlament y lo que es la calle, siempre respetando y manteniendo un cierto orden.
-¿Qué es mantener un cierto orden?
-Ser respetuoso con toda la ciudadanía. Soy consciente de que ahora represento a todos los ciudadanos. Fuera del Parlament y como persona, tengo claro que sigo siendo republicano, laicista... Un activista puro y duro. Pero ejerzo un cargo institucional y soy consciente de que no puedo hacer según qué cosas que antes hacía como Balti. Es mi responsabilidad.
-¿Cuánto pesó en su elección el que usted queda bien en la foto que le gusta mostrar a Podemos?
-Yo no lo veo así, lo veo como dar un aire nuevo al Parlament,más acorde con el siglo XXI. Quiero que el presidente del Parlament sea una figura más cercana.
-¿Se ubica junto a Pablo Iglesias o con Íñigo Errejón?
-Siempre he sido de Pablo iglesias.
"No entro en las tensiones internas de Podemos. Por mi cargo institucional, creo que debo ser imparcial"
-Los enfrentamientos en Podemos de Balears
-Perdone que interrumpa, pero en las tensiones del partido prefiero no entrar. Para eso están Jarabo o Laura Camargo. Tengo un cargo institucional y creo que es mejor ser imparcial.
-Tuvo que convencer a PSIB y Més para que lo aceptaran.
-Para nada. Al menos yo personalmente, no.
-No es ningún secreto que su nombramiento se retrasó por el rechazo de PSIB y Més.
-La verdad es que no se qué miedo había hacia mí. He demostrado con hechos que soy una persona bastante coherente y que cuando asumo una responsabilidad lo hago de manera muy consciente y la ejerzo sin problemas.
-¿A quién decepcionará más, a sus votantes por abandonar el activismo mientras sea presidente, al PP por no comportarse como el antisistema que espera o a los dos por no ser ni lo uno ni lo otro?
-Creo que siendo yo mismo y sin perder mi humildad, honestidad y forma de ser no defraudaré a nadie, ni a los votantes de Podemos ni al PP. El PP no va a tener ese antisistema que espera criticar y espero que eso no le decepcione. Para mi es una virtud. Así le puedo demostrar que cualquier ciudadano puede hacer política y estar en un puesto de responsabilidad.
-¿Será posible la reforma del Reglamento el Parlament en lo que queda de legislatura?
-Hay una ponencia parlamentaria trabajando. Es necesaria en muchas cosas, por ejemplo en el tema de los diputados no adscritos, que en mi opinión debería cambiarse de tal modo que se evite ese tipo de transfuguismos. Tienen una serie de ventajas que no deberían tener. Más allá de sus derechos como diputados, no puede salir a cuenta económicamente.
-¿Qué le gustaría conseguir como presidente del Parlament?
-Que hubiera Síndic de Greuges, que el Parlament tenga un aire más acorde con el siglo XXI y que se abra mucho más a la ciudadanía. Y mucha más transparencia. Quiero impulsar la firma electrónica, la mejora de las imagenes de los plenarios, mejorar la página web y actualizarla. También me gustaría buscar fórmulas que faciliten el trabajo de los diputados de Menorca, Eivissa y Formentera. Por ejemplo, crear en cada isla un sistema de videoconferencias que permita su participación desde las islas en algunos actos. No me refiero a los plenos, lógicamente.
