La inversión en el sector de la construcción creció durante el pasado año un 16,6%, hasta alcanzar los 1.403 millones de euros, sobre todo a causa de la reactivación que se está registrando en la promoción de viviendas. Hasta aquí, la letra grande resulta muy positiva. Pero la pequeña muestra claroscuros.

El primero de ellos es que el empleo está aumentando en esta actividad a un ritmo mucho más lento, del 7,7%, algo que desde la patronal del sector se achaca a la entrada en las islas de empresas procedentes de la península y del extranjero que traen sus propias plantillas, en ocasiones sin cumplir la legalidad vigente como es la aplicación del convenio colectivo de Baleares. Y el segundo, que esa cifra de 1.403 millones de euros no supone ni la mitad de la de 2006 y queda incluso por debajo de la 2002 o 2003.

Todos estos puntos han sido expuestos por el presidente de la asociación de constructores de las islas, Eduardo López, que ha informado sobre la evolución del sector con motivo de la celebración de la asamblea general de esta patronal.

La partida más importante de la citada inversión es la correspondiente a la edificación de vivienda, cuyo valor alcanza los 610 millones de euros, lo que implica un incremento en este punto del 31,7%. Hay que recordar que desde la asociación de promotores se viene insistiendo en el fuerte tirón que se está registrando en la demanda residencial de alto nivel protagonizada por extranjeros.

La obra pública es la segunda fuente de financiación de las empresas constructoras isleñas, al sumar 373,9 millones de euros y presentar un crecimiento del 26,4%.

La tercera entrada de fondos más importante para el sector durante el pasado año fue la obra turista, que alcanzó un importe de de 316,8 millones de euros, en este caso con un alza más moderada del 3,4%.