El tono precongresual del PP balear se pone todavía más tenso. El expresidente del Govern y de dicho partido José Ramón Bauzá exige al aparato que cese "el linchamiento gratuito" a su candidatura. Bauzá aspira a volver a controlar la formación, tarea difícil porque la mayoría se ha decantado por su rival Biel Company.

Bauzá carga contra la actual dirección del PP, a la que tacha de antidemócrata y parcial: "Este modelo de partido no es el del PP. Frente al miedo nosotros exigimos democracia y la neutralidad que no practican los actuales responsables del partido", lamenta Bauzá sobre los suyos.

El candidato a la presidencia del partido, que se dirimirá los días 25 y 26 de este mes, se rebela contra la decisión de la cúpula de anularle el lunes 842 de su millar de avales, dejándole solo 197 válidos; una cantidad que casi le deja fuera de la carrera. "Iniciar una lucha pública de avales contra mi candidatura no es el camino ni más digno ni el más profesional a la hora de atender el derecho de nuestros afiliados", ha censurado Bauzá en un comunicado.

"Me veo obligado a salir en defensa de los derechos y el honor de estos varios centenares de afiliados a quienes se ha tildado injustamente de morosos, cuando no lo son, y a causa de ello se les ha privado de su derecho a firmar un aval en favor del candidato que a su entender es el mas idóneo para dirigir nuestro partido en Baleares", ha protestado Bauzá.

Según el derrocado líder popular, "no es cierto en absoluto que dichos afiliados no estén al corriente de pago, sino todo lo contrario. Tienen el pago de las cuotas domiciliado, en el momento de afiliarse comunicaron un número de cuenta a fin de que el partido les girase los recibos oportunos". Remacha que "no han dejado de atender ninguno de esos recibos".

El expresidente de Balears sostiene que "legalmente, en el caso de que los recibos no hayan sido girados a un afiliado, este no incurre en incumplimiento alguno, ya que el defecto no está en el incumplimiento del pago, sino en la no emisión del recibo. No estaríamos por tanto ante una deuda líquida, vencida y exigible, por lo que el afiliado no habría adquirido la condición de deudor".

Para Bauzá, "la inadmisión de dichos avales es cuando menos arbitraria, interesada e injusta para con los avalistas". El expresidente denuncia que "este no es el camino por el que discurrir en un congreso, ni es la forma de actuar del Partido Popular", y exige que "los linchamientos gratuitos, la conculcación de los derechos de los afiliados, el continuo daño a la imagen del Partido Popular que algunos han convertido en un modus operandi deben finalizar ya".Cara a cara con Company

Finalmente, Bauzá vuelve a quejarse de la negativa de la cúpula del PP de permitir un cara a cara con su oponente. "Flaco favor hacemos a nuestro partido y por extensión a toda la sociedad cuando privamos a la política de los debates y los sustituimos por maniobras de dudosa legalidad y claramente condenables", recalca Bauzá en velada alusión a Company y el aparato que controlan el partido.