El juez Manuel Penalva y el fiscal anticorrupción Miguel Ángel Subirán cuentan con varios testigos que incriminan al empresario Tolo Cursach en el rosario de delitos que se le imputan. Los investigadores analizaron ayer miles de documentos intervenidos en los registros del martes para tratar de corroborar los indicios contra el magnate de la noche en la Bahía de Palma.

Cursach y sus ejecutivos Bartolomé Sbert y Antoni Bergas han sido detenidos en el seno de unas pesquisas que permanecen secretas desde hace meses. Los tres pasaron el día en la Jefatura Superior de Policía en espera de ser conducidos ante el juez Penalva, el titular del juzgado de instrucción 12 de Palma. La puesta a disposición judicial será el viernes a más tardar.

El nombre del empresario propietario del Grupo Cursach Ocio ha salido a relucir en multitud de ocasiones en las diligencias efectuadas en el sumario contra las presuntas tramas de corrupción en torno a las Policías Locales de Palma y Calvià y otros departamentos del primer de los municipios. El expropietario del Real Mallorca aparece en algunas declaraciones de testigos e imputados como uno de los empresarios que habrían recibido un trato de favor de la Policía y del Ayuntamiento a cambio del pago de sobornos.

Quince delitos

Sin embargo, Tolo Cursach no había sido detenido ni imputado por ninguno de los múltiples asuntos que Penalva y Subirán investigan en esa macrocausa. El martes el magnate de la noche sí fue arrestado y los investigadores le imputan unos 15 delitos, entre ellos prevaricación, cohechos y otros relacionados con las Administraciones Públicas.

Cursach gestiona desde hace décadas las más importantes discotecas de Palma y Calvià (Titos, Pacha, BCM y Megapark) y otros locales y negocios de ocio y restauración de gran éxito, como el gimnasio Megasport o el Asadito, Su volumen de facturación es millonario y los investigadores sospechan que ha podido manejar una gran cantidad de dinero negro que habría ocultado a Hacienda.

Esta es solo una de las acusaciones que pesan sobre Cursach. El martes y ayer los investigadores del Grupo de Blanqueo de Capitales se dedicaron a repasar facturas y contabilidad de los locales allanados para localizar indicios de esos fraudes tributarios y de otros delitos.

Dos registros en BCM

De hecho la Agencia Tributaria registró el pasado mes de julio BCM en una gran operación contra el fraude fiscal en el sector de la noche. Ese mismo día inspectores de Hacienda y policías nacionales también buscaron pruebas de dinero negro en Privilege y Space, dos de las discotecas más famosas de Eivissa.

Fuentes policiales señalaron que los investigadores continuaron ayer por la mañana el registro en BCM. continuaron ayer por la mañana el registro en BCMEl juez Penalva ordenó el martes el allanamiento legal de BCM, Titos, Pacha y Megapark, así como de varios domicilios particulares.

Algunos de los testigos que han depuesto ante el juez y el fiscal han señalado que en los locales del Grupo Cursach se podía haber favorecido el tráfico de drogas. De ahí nacerían las imputaciones por presunto narcotráfico contra Tolo Cursach.

Material pedófilo

Fuentes próximas al empresario han negado todos los cargos y han recordado que éste pidió comparecer voluntariamente ante Penalva para aclarar las acusaciones vertidas contra él por investigados y testigos.

Otra imputación contra el exmáximo accionista del Real Mallorca es supuesta corrupción de menores que, según fuentes próximas al caso, estaría vinculada a imágenes de carácter pedófilo, unos archivos que la Policía ha buscado en los ordenadores revisados durante los registros.

No se descarta que el fiscal Subirán reclame para los tres detenidos medidas cautelares severas, entre ellas la prisión preventiva. Normalmente el magistrado suele adoptar las medidas solicitadas por el fiscal anticorrupción.

Tres años bajo sospecha

Cursach, según medios allegados a él, sabía desde que estalló el caso de presunta corrupción en la Policía Local estaba bajo sospecha de los investigadores judiciales y policiales.

De hecho el detenido remitió un escrito al magistrado Manuel Penalva ofreciéndose a declarar de manera voluntaria para disipar las dudas y rechazar las imputaciones.

Bartolomé Cursach no fue citado a declarar.