En Balears se llevaron a cabo el año pasado 2.291 desahucios, lo que representó un descenso del 2,4 %, mientras que en el conjunto de España la reducción alcanzó el 6,4 %, según el último informe sobre los efectos de la crisis del Consejo General del Poder Judicial.

De los desahucios practicados en 2016 en el archipiélago, en los que no se distinguen viviendas habituales de segundas residencias, locales comerciales y otro tipo de inmuebles, el 35 % fue por ejecuciones hipotecarias y el 64 % por aplicación de la Ley de Arrendamientos Urbanos, esencialmente impago de rentas de alquiler. El número de lanzamientos solicitados a la Justicia en 2016 fue de 3.280, un 2,5 % menos.