Una posible fusión entre Bankia y BMN sería el punto de partida para iniciar la consolidación bancaria en España, en la que las entidades medianas serían las más activas, puesto que son las que más dificultades podrían tener a la hora de mejorar su rentabilidad, según S&P Global, la anterior Standard and Poors (S&P).

Los expertos de la agencia de calificación crediticia creen que en la actualidad se dan las condiciones necesarias para que se produzca una nueva consolidación en el sector, lo que ayudaría a las entidades a hacer un "ajuste significativo" en sus costes. "Hay una serie de entidades medianas que van a tener muy difícil llegar a un nivel de retornos de capital que en el tiempo sea sostenible y en línea con lo que los accionistas demandan. Estas son las que tienen más necesidad de encontrar una solución al problema", señala la directora de instituciones financieras de S&P, Elena Iparraguirre.

Por ello, en la agencia auguran que las operaciones entre las entidades de un tamaño mediano serían las que más podrían transformar a sus protagonistas, dado que si son los grandes bancos las que las lideran, la estructura del sistema cambiaría poco.

Además, bancos como Santander o BBVA tienen un nivel más elevado de diversificación geográfica, presencia nacional y poder de franquicia, así como más posibilidades de gestionar los precios de las que puedan tener las entidades pequeñas, unas ventajas que les permiten tener mayor flexibilidad a la hora de mejorar sus ingresos. De este modo, apuntan que, puestos a invertir, estos bancos mirarían a otros mercados en los que su presencia fuera menor o donde pudieran desarrollar otro negocio.