Virginia López Negrete, la abogada que ha ejercido la acusación popular en el caso Nóos y la única parte que pidió la condena de la infanta Cristina, ratificó ayer que renuncia a representar a Manos Limpias, el pseudo sindicato de funcionarios que era su cliente. Negrete añadió que no piensa asistir hoy a la vista de medidas cautelares y vinculó su renuncia "a la pérdida absoluta de confianza en mi cliente" y a la existencia de diferencias insalvables con el desprestigiado sindicato, que deberá nombrar otro abogado.

La letrada facilitó una copia de su escrito de renuncia dirigido a la Audiencia y donde también se comunica que cesa en sus funciones el anterior procurador.

A la vista han sido convocadas las otras acusaciones: fiscalía, abogacía del Govern, abogacía del Estado, que representa a Hacienda y la acusación popular en nombre del PSOE de Valencia.

La abogacía del Govern confirmó su asistencia y adelantó que no pedirán medidas "más allá de las que solicite el fiscal". La abogacía del Estado no ha adelantado su postura ni confirmado su asistencia. El Govern recurrirá en casación la sentencia ante el Tribunal Supremo para conseguir que los principales acusados reciban condenas más elevadas y devuelvan a las arcas públicas los 2,6 millones de euros desviados.

Crítica de Més

En este sentido David Abril, de Més per Mallorca, apoyó la postura del Govern y tildó de "burla" uno de los argumentos del tribunal respecto a que los dos foros sobre turismo y deporte organizados por Iñaki Urdangarin con fondos del Govern contribuyeron a la desestacionalización y se pagaron a precios de mercado. Més abogó porque los condenados devuelvan los fondos públicos. "La lucha contra la corrupción, además de asumir las responsabilidades políticas y penales, pasa por la restitución de los daños", según Més.