Poco tardó ayer en reaccionar el fiscal Pedro Horrach al conocer el resultado de la sentencia por la que se condena a los dos ejecutivos del instituto Nóos. El fiscal se desplazó, acompañado de su compañera Ana Lamas, a la Audiencia para tener en sus manos la decisión que habían adoptado las tres magistradas, que han comunicado su sentencia ocho meses después de que el juicio, el más largo que se ha celebrado jamás en Mallorca, quedara visto para sentencia. Horrach pidió al tribunal que convoque cuanto antes una vista porque pretende que se adopten medidas inmediatas contra los dos principales protagonistas de este caso de corrupción, es decir, Iñaki Urdangarin y Diego Torres. La medida que ayer pasaba por la cabeza de Horrach era solicitar el ingreso en prisión inmediato, tanto del marido de la Infanta, como del profesor universitario. Pero al no convocarse de inmediato esta vista, ya que lo más seguro es que se celebre la próxima semana, es posible que cambie de opinión.

La propuesta de Horrach responde al criterio que aplica la fiscalía de solicitar el ingreso inmediato en prisión de los condenados a penas superiores a los cinco años de cárcel. Sin embargo, el tribunal sentenciador no siempre acepta la petición de la acusación, depende de las circunstancias de cada acusado. Por ejemplo, en el caso de Urdangarin, al tratarse de una persona que vive permanentemente vigilada por los escoltas de su seguridad personal, es complicado que intente huir, por cuanto las personas que le protegen son policías. No ocurre lo mismo con Torres, que no dispone de ninguna vigilancia pagada con fondos públicos. Es difícil que, si se acepta la propuesta del fiscal, el tribunal no aplique la misma decisión sobre los dos acusados.

Lo que sí podría pasar, según se especula en fuentes jurídicas, es que ambos directivos de Nóos tengan que entregar sus respectivos pasaportes. Para Torres no supondría ningún problema, pero para Urdangarin sí lo sería. El marido de la Infanta reside en estos momentos en Suiza con su mujer y sus cuatro hijos y este país no pertenece a la Unión Europea. Aunque en este momento en Suiza no se restringe el acceso libre de los europeos, esta limitación podría imponerse en breve porque así se votó en un referéndum celebrado hace tres años.

La última ocasión en la que la fiscalía solicitó el ingreso en prisión inmediato de un condenado fue en el caso de Luis Rodríguez Toubes. El tribunal rechazó esta posibilidad y estableció que se esperaría a la decisión del Supremo.

Ante esta petición del fiscal Horrach, el tribunal está obligado a convocar esta vista para analizar la situación de los dos condenados. En la convocatoria de estas vistas, si se aplica el mismo criterio que viene utilizando la Audiencia de Palma, tanto Urdangarin como Torres tendrán que estar presentes. Ninguno de los dos acudió ayer en persona a recoger la sentencia que dictó el tribunal. Conocieron el resultado a través de sus abogados o de sus procuradores.

Quien tampoco acudió ayer a la Audiencia para conocer la decisión del tribunal fue la abogada de Manos Limpias, Virginia López Negrete, la única que acusó a la infanta Cristina de delito fiscal. Esta absolución de la hermana del Rey no va a ser recurrida, entre otras cosas, porque el sindicato está formalmente desmontado, tras las sospechas de que sus directivos intentaron extorsionar a la Infanta.

Delito fiscal

Quien si se mostró ayer satisfecha con el resultado de la sentencia fue la abogada del Estado, Dolores Ripoll. Satisfacción porque el tribunal acepta todas las propuestas que planteó, al imputar tanto a Urdangarin como a Torres los correspondientes delitos fiscales.

En nombre de la Infanta, acudieron a recoger la sentencia los abogados Jaime Riutort y Gabriel Lladó, que han colaborado con el despacho de Miquel Roca, que ha dirigido la defensa.

Por otra parte, el fiscal Pedro Horrach, que una vez que ha terminado este caso iniciará una nueva carrera como abogado defensor, no quiso valorar el trasfondo de la sentencia. No quiso hacerlo hasta que no conozca el texto en profundidad.