Baltasar Damià Picornell Lladó, popularmente conocido como Balti, vivió ayer uno de los días más importantes de su vida al ser elegido presidente de la Cámara Autonómica. El diputado de Felanitx ayer no lució su frondosa melena. Se había recogido su largo pelo en una estirada coleta al más puro estilo Pablo Iglesias. Cumplió a la perfección con las recomendaciones de moderación, tanto en su vestimenta como en su discurso.
Lucia una discreta camisa a cuadros y pantalón vaquero, lejos de camisetas con proclamas y después del nerviosismo inicial se le vio distendido dirigiendo el debate. En Podemos respiraron aliviados al ver que la elección se había desarrollado según lo previsto. Alberto Jarabo y Laura Camargo temían votos en contra y no se produjeron. Incluso Xelo Huertas y Montse Seijas votaron a favor de Picornell.
Una Huertas que se paseaba por el Parlament contrariada. Ayer ella no era la protagonista y había quedado en un segundo plano. El protagonista era Balti que asumía el cargo del que ella tuvo que salir por la puerta de atrás.
Los abuelos de los dos hijos de Picornell se desplazaron desde Cas Concos para seguir la elección del nuevo presidente del Parlament. Fueron los familiares más cercanos que acompañaron al diputado podemita que ha sido criado por sus tíos.
Durante la votación se produjeron algunos hechos anecdóti cos que arrancaron las risas de los parlamentarios. La presidenta Francina Armengol votó con tanta fuerza a Balti que casi tumba la urna. El vicepresidente Vicenç Thomàs tuvo que evitar que se cayera al suelo. Asimismo, un destacado diputado mientras se producía la votación tenía abierta una página en su ordenador especializada en la búsqueda de pareja. No podía esperar ni que hubiera nuevo presidente del Parlament para intentar encontrar el amor de su vida. Asimismo, el senador del PP Miquel Ramis asistió al Parlament con vaqueros rasgados; quería estar en sintonía con Balti Picornell.
Podemos se lleva a Balti a comer
Por otra parte, cuando concluyó el pleno del Parlament, todos los diputados de Podemos, junto con el general Julio Rodríguez y algunos colaboradores, se marcharon a celebrar la elección de Balti. Escogieron un restaurante cercano, situado junto a la plaza Joan Carles I, y colocaron al nuevo jefe de la Cámara Autonómica presidiendo una mesa llena de caras de satisfacción.
