Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Boulevard

Una valla cae a escasos metros del coche que conducía Armengol

Una vez que el Pacto acepta por fin a Balti Picornell, sus jefes Jarabo y Camargo se descuelgan con acusaciones implícitas sobre su candidato a la presidencia del Parlament

Una valla cae a escasos metros del coche que conducía Armengol

Francina Armengol está consumiendo a ritmo acelerado su cuota de buena suerte correspondiente al año en curso. No solo se ha desplazado como testigo a las zonas de Mallorca afectadas por el temporal, también ha sufrido en sus propias carnes las consecuencias del vendaval. El pasado domingo sufrió un percance cuando circulaba por la carretera antigua de Inca, en dirección a esta localidad.

La presidenta conducía su propio vehículo, en el que viajaba acompañada por uno de los niños saharauis que tutela. A la salida de Binissalem, una racha de viento desprendió la valla publicitaria de una importante tienda de muebles situada junto a la carretera. Con varios metros de longitud y de altura, amén de cuatro puntos de anclaje metálico, el conjunto perdió la verticalidad a causa del vendaval y se desplomó sobre el asfalto. La vía quedó cortada, a escasos metros del coche de Armengol.

La conductora mantuvo el control de su vehículo y no colisionó con el obstáculo, aunque sufrió el lógico sobresalto tras el frenazo. Binissalem fue una de las localidades más afectadas por el temporal, con rachas de viento de hasta 90 kilómetros por hora90 kilómetros por hora. La amplia superficie que la valla oponía al viento era un desafío que ganaron los elementos. El percance que Armengol sufrió en primera fila provocó la lógica retención de tráfico, y mereció una nota municipal.

Superado el susto inicial, Armengol pasó a desempeñar las funciones de su cargo. Desde el aparcamiento de la firma de mobiliario, se puso en contacto con los alcaldes de los municipios cercanos, para interesarse sobre las medidas de contención de los efectos del vendaval. La valla que amenazó la seguridad presidencial todavía no ha sido repuesta. Desde la empresa se confirma que se hallan a la espera de la oportuna evaluación de daños.

El aviso de los elementos habrá proporcionado a Armengol la sangre fría necesaria para relativizar la crisis de la presidencia del Parlament, otra valla que se ha interpuesto inesperadamente en su camino y cuyo pronóstico solo puede empeorar. Recuerden dónde leyeron el domingo pasado que Més aceptaría a Balti Picornell, a cambio de que se "comportara". La candidatura se ha consolidado a lo largo de la semana en medio de la aprensión de los socios del Pacto, la presidenta del Govern suspiraba por una Laura Camargo a la que considera a la altura de Fina Santiago.

Ni siquiera Picornell desea presidir el Parlament, aunque no existe un solo precedente de una persona que pretenda desprenderse del cargo en cuanto ha saboreado sus prebendas, basta repasar el show de Huertas. Frente a las críticas antidemocráticas a su aspecto y formación, Alberto Jarabo promocionaba precisamente a Balti porque supone un desafío en toda regla, también estética. Empresarios concernidos ya se han dirigido a los partidos ortodoxos del Pacte para expresar su honda alarma, compartida por la izquierda tradicional.

PSOE y Més exigen a Jarabo que el impredecible Picornell disponga de un jefe de gabinete de cierto nivel, Podemos responde con la convocatoria de otro concurso de méritos. El vicepresidente Vicenç Thomàs y la secretaria primera Joana Aina Campomar tendrán que multiplicarse para cubrir las limitaciones de un cargo al que legítimamente aspiraban. Como dice uno de los miembros del Govern mejor informados, "no sabemos qué pasará cuando le embistan los hooligans del PP". Las resistencias internas parecían domesticadas a regañadientes, pero Jarabo y Camargo se destaparon el viernes acusando implícitamente a Picornell de incumplir las condiciones de honorabilidad que requiere la presidencia de la cámara.

Nos ilustra hoy una foto de Lorenzo Gutiérrez, sobre la carísima campaña del PP en las autonómicas de 2007. El aparatoso espectáculo, que no solo pagamos los votantes populares, lleva al banquillo a José María Rodríguez y a Jaume Matas. El entonces president aparece en la foto, correspondiente a un acto andritxol, de la mano de Mabel Cabrer. Era su consellera para todo, en quien depositaba mayor confianza que en la vicepresidenta Rosa Estarás, la titular del Metro recibía en Andratx el trato principesco de Maria Antònia Munar en Costitx.

Diez años después, la aclamación de Rajoy no gozará tampoco de la unanimidad de los cargos del PP balear. El exconseller, alcalde de Petra y joven promesa Martí Sansaloni se encuentra en Madrid durante este fin de semana, pero no ha participado en los fastos congresuales populares. Cumple así con su retirada estratégica estilo De Gaulle. Sin salir de la capital, a mí también me gustaría que los versos de Valtonyc dispusieran de un mínimo de entraña poética, pero la libertad de expresión protege incluso a Falete.

Tom Brady es el primer quarterback que gana cinco Super Bowls con los New England Patriots, pero a ustedes les interesa más mi encontronazo en Mallorca con el aguerrido jugador de fútbol americano. De paso, se dan por enterados de que el entusiasta de Donald Trump ­­­-Brady, yo no me defino- ha visitado la isla. Por entonces estaba casado -él, no yo, ojalá- con la inigualable Bridget Moynahan, y digamos que se sintió obligado a demostrar que era un macho alfa. No respondí a su estruendosa provocación, y tampoco la entiendo porque solo meses después dejaba a la actriz por Gisele Bündchen. Reafirmó mi convicción de que solo un ingenuo puede pensar que una estrella del deporte es una buena persona. Sin instinto asesino, no hay victoria. Vean Manchester frente al mar, la primera película en que todos los protagonistas votan a Donald Trump.

Reflexión dominical idiomática: "El castellano es tan parecido al francés que filón se dice Fillon".

Compartir el artículo

stats