El fiscal y la acusación particular reclaman un total de 36 años de cárcel para seis hijos varones del fallecido empresario José María Ruiz Mateos Jiménez de Tejada, el dueño de los holding Rumasa y Nueva Rumasa. Las acusaciones imputan a los Ruiz Mateos Rivero una estafa de más de 14 millones en la compra, en 2006, del hotel Eurocalas de Mallorca al empresario Francisco Miralles Fornés.

Los acusados son Zoilo, Alfonso, Pablo, Javier, José María, y Álvaro Ruiz Mateos Rivero. También hay otras dos personas implicadas en calidad de supuestos testaferros: Nicolás Faure y Zoilo Pazos.

Ruiz Mateos padre también figuró en el sumario como el principal acusado, pero su responsabilidad penal se declaró extinta tras su fallecimiento.

El fiscal Ramón Vázquez y la abogada Isabel Fluxà, representante de la familia Miralles y de sus empresas, piden sendas penas de 6 años de cárcel para cada uno de los ocho acusados.

Cuatro con antecedentes

Cuatro de los hermanos cuentan con antecedentes penales, aunque en uno de los casos no son computables. Los otros han sido condenados por fraudes tributarios, alzamientos de bienes y delitos contra la Seguridad Social. En las pasadas Navidades dos de los hermanos acusados cumplían condena en la cárcel.

La familia tiene otras dos causas penales abiertas en Palma por otras tantas compras de hoteles. Mañana la Audiencia celebrará una vistilla previa por el caso de los establecimientos Beverly Playa de Peguera y Beverly Parck de Maspalomas.

En este sumario están acusados José María, Javier, Zoilo, Alfonso, Pablo y Álvaro, que se enfrentan a sendas penas de 7 años para cada uno.

Según las acusaciones, la familia Ruiz Mateos pactó con Inversiones Grupo Miralles comprar a plazos el Eurocalas, situado en Calas de Mallorca y por un precio próximo a los 24 millones de euros, de los que solo pagaron unos 10.

Enseguida hipotecaron el establecimiento por 20 millones y ese dinero desapareció en el magma de Nueva Rumasa.

La familia Ruiz Mateos acordó con Francisco Miralles que abonaría los 24 millones del Eurocalas a plazos mediante pagarés avalados por ellos mismos y por las principales sociedades de Nueva Rumasa, entre ellas la estrella del imperio Clesa.

Sin embargo, los seis hermanos Ruiz Mateos no tenían (ni tienen) ningún bien a su nombre y Clesa presentó concurso voluntario de acreedores con 1.112 millones de euros de pasivo.

Nueva Rumasa funcionaba con una caja única para financiar al grupo, Bardajera S.L., que en 2009 tenía unas deudas de casi 360 millones de euros.

La familia de empresarios entregó a Miralles una memoria del 2009 con previsiones de ingresos millonarios para 2009, cuando ya sabían que sus sociedades estaban al borde de la quiebra, según la acusación particular.Hermanas al margen

Las siete hijas de José María Ruiz Mateos y de su esposa Teresa Rivero se han quedado al margen de las acusaciones penales contra la familia porque en 2004 se desligaron de Nueva Rumasa. Las mujeres firmaron sendas actas notariales renunciando a sus derechos sobre los negocios del clan presentes y futuros.

El juicio por esta causa está pendiente de un recurso de reforma contra el auto de la anterior jueza de refuerzo de instrucción 3, María Pascual, que puso fin a las investigaciones.