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Boulevard

"Hemos advertido al president de Podemos de que se comporte"

Més quiere que el president del Parlament no sea del PSOE, el PSOE quiere a Camargo, Podemos quiere que sea de Podemos pero no Camargo, Vicenç Thomás se quiere a sí mismo

La imagen, captada el pasado jueves en la Plaza de la Reina, obliga a plantearse si se vive el momento judicial más oportuno para que el excelentísimo Ajuntament de Palma se coloque como copatrocinador de los vehículos de determinadas empresas.

He vivido situaciones embarazosas, pero ninguna comparable a verme súbitamente rodeado de diputados de Més. Están resignados a que el Parlament nombre al president con los cabellos más largos de su historia, incluida Maria Antònia Munar. El agraciado es Balti Picornell. Este parlamentario de Podemos no fue expulsado pese a declarar, en el mismo foro que les costó el destierro a Xelo Huertas y Montse Seijas, que "quiero mostrar mi solidaridad con un compañero como Daniel Bachiller, parece que al final se salen con la suya..., creo que también es el momento de ponernos serios nosotros, y si hemos de decir no a las chuches, decimos que no, y digo chuches para no decir Presupuestos".

Los diputados de Més a mi alrededor hubieran preferido de presidenta a Marta Maicas, porque "es muy normal". Tan normalizada que ya ha recibido una imputación penal. La solución ideal para los ecosoberanistas es Laura Camargo, "pero prefiere hacer oposición". Aceptan cabizbajos a Picornell, ciñen su rebeldía a que "le hemos advertido de que se comporte". No se refieren únicamente a que no se presente en la Comandancia General de Balears con una bandera republicana anudada al cuello, "porque eso ya lo sabe", sino "a que consulte". La inolvidable Huertas "lo decidía todo a solas, deliberaba antes con María Salom que con nosotros".

El jeroglífico de la sucesión en la presidencia del Parlament consiste en que Més quiere que no sea del PSOE para preservar la simetría del Pacto, el PSOE quiere a Camargo, Podemos quiere que sea de Podemos pero no Camargo, y el interino Vicenç Thomàs desea consolidarse en el trono. En cuanto a Huertas, ahora cobra el sueldo íntegro de diputada para sentarse entre el público. Es la espectadora más costosa de la cámara.

Huertas se queja de que la adjunten al PP, pese a que buscó el cobijo de los populares comiendo a solas con Miquel Vidal y escenificando la espantada de la mesa del Parlament junto a la derecha. Marga Prohens le retiró el apoyo al regresar de Madrid. La única presidenta del Parlament que contrató a un detective privado con fondos públicos mantiene su estilo, una vez defenestrada. A principios de la legislatura, Olga Ballester de Ciudadanos cedió a Maria Antònia Sureda del PI la plaza de aparcamiento del grupo mixto de la cámara, atendiendo a que la primera vivía en Palma y la segunda se desplazaba desde Artà. Ya no. Al día siguiente de ser destituida, Huertas reclamó el parking para su coche privado, el mismo que fue revisado por el investigador con la pretensión de que pagara el contribuyente.

En un país muy lejano, un lunes por la noche se coló un paisano en la cárcel desde la calle y llegó por su propio pie hasta "Ingresos", donde preguntó tranquilamente por su mujer. Por cierto, si la última directora fue obligada a marcharse por humanizar la situación de los presos, ¿María Slalom de España y de Rajoy ha contratado a su sucesora para deshumanizar las condiciones de los internos?

Claro que la delegada del Gobierno está muy ocupada porque encabeza las presiones, a las que el Govern no es ajeno, para evitar que se grabe una teleserie sobre el obispo Javier Salinas y su secretaria, excuñada de la delegada y también cargo político del PP. El proyecto era valiente por peligroso, retirarlo es un fracaso de la libertad de expresión en aras de otro tabú mallorquín. Todos los involucrados en el vodevil eran adultos y personas públicas, repase su galería fotográfica.

Una tal Fátima Báñez, que pese a su contrastada incompetencia nunca ha recibido los improperios que el machismo reservó a Bibiana Aído, escribe al "estimado pensionista" de Mallorca "que 2016 ha finalizado con el crecimiento económico y la creación de empleo como importantes logros colectivos". Tras esta intoxicación, añade que "por ello, un año más, en 2017 se incrementará la cuantía de todas las pensiones públicas un 0.25 por ciento". Es decir, dos euros mensuales para la pensión media y medieval mallorquina, con la electricidad a más de cien euros en enero. Si el aumento es ridículo, la carta es una incitación a la violencia.

Decidido a saldar cuentas con Ella, le pregunto a quemarropa:

-¿Puedes decirme una sola cualidad que encuentres en mí?

-Dame unos días.

Es evidente que Llorenç Carrió no sabe manejar la cultura de Cort, por eso es concejal del ramo. Tampoco tiene ni idea de redes sociales, un instrumento al alcance de los niños y a ellos destinado. El ridículo público del edil en Facebook le ha ganado el escarnio de la comunidad artística, y la retirada de la obra de un Solleric que la incultura del ayuntamiento consagró a una exposición de enchufes. Eléctricos y de los otros, la especialidad de quienes acabarán con la cultura de Palma tras hacer lo propio en Sa Nostra.

A propósito, la imagen que hoy nos ilustra fue captada el pasado jueves en la Plaza de la Reina. Obliga a plantearse si se vive el momento judicial más oportuno para que el excelentísimo Ajuntament de Palma se coloque como copatrocinador de los vehículos de empresas registradas por la policía.

Paloma Chamorro descubrió a toda España a un pintor llamado Miquel Barceló, en el adictivo programa psicodélico junto a Javier Mariscal. El diseñador se arruinó, la presentadora se incorporó a la corte del artista mallorquín que supo invertir en su futuro. Una compañera contempla hoy el vídeo legendario de La edad de oro fechado en 1984, y solo le impresiona un detalle. "Fuman en el estudio". Vean Contratiempo, si consiguen abstraerse de la ubicuidad de Mario Casas.

Reflexión dominical hotelera: "Trump prohíbe la entrada en Estados Unidos de los ciudadanos de países que no pueden pagarse la estancia en un hotel de Trump".

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