Balears no había recibido hasta ahora tanto dinero de manos de los turistas extranjeros. Durante el pasado año éstos se gastaron en las islas 13.006 millones de euros, una cifra récord y que queda ya a una enorme distancia de la que se registraba antes de la crisis, como fueron los 9.231 millones de euros de 2007.

Los datos facilitados ayer por el Instituto Nacional de Estadística explican la satisfacción que los empresarios turísticos vienen reflejando durante los dos últimos años. Porque esos 13.006 millones de euros de 2016 no solo suponen un incremento del 10,5% respecto a lo recaudado en 2015, sino que además se consiguen después de que este último año se cerrara también con un crecimiento espectacular, del 13,6%.

Sin embargo, la encuesta de gasto turístico refleja igualmente algunos de los desequilibrios que se han venido señalando durante las últimas temporadas. Este récord en el desembolso realizado por los visitantes se consigue a costa de recibir a muchos más turistas, dado que el gasto medio realizado por cada uno de ellos durante su estancia en la isla presenta una evolución a la baja, en parte porque también su estancia media se está recortando. En concreto, cada uno de estos visitantes extranjeros estuvo durante el pasado año una media de 7,3 días, y durante ese tiempo se gasto en el archipiélago 1.000 euros, cuando en 2015 esa cantidad había sido de 1.012.

Hay que tener en cuenta que el gasto realizado por los visitantes extranjeros y su incremento del 10,5% se consiguen a costa de que el número de éstos haya tenido que crecer un 11,9%, según los datos facilitados también por el INE el pasado martes (el crecimiento global en el número de turistas, pero sumando a los españoles, fue del 10,8%)

Un punto a señalar es que pese al fuerte aumento registrado en el gasto que se realiza en las islas, éstas no son la comunidad autónoma que presenta el mayor incremento en esta materia, aunque si se sitúan por encima de la media nacional, de un 9%.

Pero por encima de Balears aparece Madrid, donde el gasto de los turistas extranjeros creció el pasado año un 15,6%; la Comunidad Valenciana, con un alza del 14,9%; y Canarias, con un 11,8%. En peor posición quedan Cataluña, con un 3,7%, y Andalucía, con un 7,6%.

Otro dato positivo facilitado ayer por el INE es el correspondiente al mes de diciembre, ya que a lo largo de esos 31 días los visitantes extranjeros dejaron en las islas 114 millones de euros, una cifra muy reducida en relación al total del año pero que supone un crecimiento del 15,1% respecto a las mismas fechas de 2015, es decir, en plena temporada baja. Durante este último mes del pasado año, el gasto medio de cada visitante fue de 1.121 euros a lo largo de su estancia, una cifra superior a la media de todo 2016, lo que refleja que los clientes de esa época del año tienen una calidad superior.

Reacciones del sector turístico

El hecho de haber alcanzado una cifra récord en el gasto hecho en Balears por los turistas internacionales es valorado de forma unánime por el sector turístico, aunque con matices.

Y son precisamente los hoteleros los que más matices añaden a ese dato. Según lamenta la presidenta de su patronal mallorquina, Inma de Benito, para alcanzar ese crecimiento del gasto ha sido necesario que el aumento en el número de visitantes haya sido superior, lo que en su opinión refleja la ausencia de políticas integrales que sirvan para impulsar un modelo que se sustente en la calidad y no en la cantidad de la clientela, pese a que es esta formula la que aporta las mayores cuotas de riqueza y bienestar, según afirma.

Mucho más positiva es la valoración que hacen los presidentes de las asociaciones de comercio Afedeco, de restauración de Mallorca y de atracciones turísticas, Rafael Ballester, Alfonso Robledo y Antonio González respectivamente. Todos reconocen que el año ha sido muy positivo, con factores que han beneficiado de forma especial a las islas, como es el incremento de llegadas durante los meses de temporada media, como abril, mayo u octubre, fechas en las que el cliente suele tener una mayor capacidad de gasto. También se subraya el crecimiento que se está registrando entre algunas nacionalidades, como los Países Nórdicos, también de mayor poder adquisitivo. Y en el caso de la oferta complementaria, se destacan los beneficios que les ha supuesto el alquiler turístico, que defienden a capa y espada aunque apuesten por su regulación.