"Yo solo te doy la información, que es absolutamente confidencial. La decisión es tuya". La magistrada que el TSJB está investigando como presunta autora de un delito de revelación de secretos, confesó en el escrito que remitió a su exnovio para desacreditar a una mujer que había presentado una demanda de divorcio, que la información que facilitaba formaba parte de un proceso judicial, en el que ella había intervenido como juez. En concreto, había intervenido en la fase de las medidas provisionales que se acuerdan como paso previo a la sentencia de divorcio, en la que se estableció la pensión y la custodia del hijo menor del matrimonio.
La mujer que presentó esta demanda de divorcio contra su exmarido ha presentado una querella criminal contra la magistrada derivada de los escritos que le remite la juez a su expareja, que es amigo a la vez de la denunciante. En la carta de dos folios que envía la juez a través del correo electrónico, no solo intenta desacreditar a la mujer que se divorciaba, sino que también le dedica varios insultos como "sabandija total y absoluta" y "víbora y con pretensiones de parásita".
Principal prueba
Esta carta se adjunta a la querella que se ha aceptado a trámite y es la principal prueba que presenta la denunciante para demostrar que la magistrada reveló datos personales suyos, que averiguó en su intervención como juez en esta demanda de divorcio.
En esta carta, la juez se muestra claramente a favor del marido frente a su esposa, que le reclamaba una pensión de alimentos a favor del hijo. La magistrada confiesa que decidió investigar a la amiga de su expareja y recordó que había intervenido en su proceso de separación. "El juicio fue bastante tenso y al final ella quedó muy descontenta porque yo la interrogué con bastante dureza. No te mando el auto porque es muy delicado todo este tema", le indica el correo electrónico. "Ten cuidado con ella", le advierte la juez a su expareja, "tengo dudas de que pueda tener un interés sincero en ti. Si le va mal económicamente y no le sacó lo suficiente al marido puede estar buscando nueva fuente de financiación", asegura en su escrito.
Para buscar una justificación de toda la información que le facilitaba a su expareja, con el que estuvo saliendo apenas unos meses, la juez reconoce que se la hace llegar "porque me creo en la obligación de hacerlo, porque siempre he sido honesta contigo y porque creo que lo mereces".
La juez reconoce que esta situación cambiará la relación que hasta ese momento había mantenido con su exnovio. "Dado el nuevo giro de las cosas, parece razonable que mantengamos las distancias. Yo soy magistrada, he llevado el divorcio, esta ciudad es pequeña y todo este asunto es muy delicado. Supongo que lo entenderás", le manifesta.
Información negativa
La autora de la carta se lamenta además por tener que facilitar esta información tan negativa de una mujer a su expareja. "Lo lamento muchísimo, la verdad. Tenía dudas si decírtelo o no, porque entre otras cosas creo que esto va a abrir una brecha insalvable entre nosotros, pero lo he considerado mi obligación. No me lo podía callar". En la carta se despide con "un abrazo", junto a su nombre.
Esta magistrada, como consecuencia de esta carta y de otros escritos posteriores que también envió a su exnovio, será en breve citada a declarar como investigada ante la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Balears.
La Sala ha nombrado a la magistrada Felisa Vidal como instructora del caso. El TSJB dictó la pasada semana un auto aceptando el caso, ante los indicios de delito, y criticó que la juez hubiera podido facilitar a un amigo suyo datos de un divorcio, sobre todo cuando había un hijo menor de edad implicado en el conflicto.
