Xelo Huertas fue ayer destituida como presidenta del Parlament después de que el PP cediera y le retirara su apoyo en la Mesa de la Cámara balear. La decisión del PP de poner fin a su estrategia dilatoria se produjo tras analizar un extenso informe firmado por todos los letrados del Parlament en el que advertían de que podrían incurrir en prevaricación si impedían la aplicación inmediata del artículo 39 C del Reglamento de la Cámara, que establece que un diputado dejará de formar parte de la Mesa si queda fuera de su grupo parlamentario.

El escrito de Podemos comunicando al Parlament la expulsión de sus filas de Huertas y la diputada Montserrat Seijas se produjo el pasado 9 de enero, por lo que a partir de ese día debía haberse producido la destitución por parte de la Mesa del Parlament. Sin embargo, la decisión de Huertas de aferrarse al cargo comenzó mucho antes. El 7 de noviembre del pasado año, el partido la suspendió de militancia junto a Seijas y Daniel Bachiller, dirigente de la formación, por vulnerar su código ético al intentar beneficiar los intereses personales de Bachiller. Desde ese momento, Huertas dejó claro que no dejaría el cargo voluntariamente. A principios de diciembre, Podemos de Balears expulsó a los tres expedientados, una decisión que ratificó el partido estatal el 22 de diciembre.

Casi tres meses ha durado así la crisis institucional ante la negativa de Huertas a dimitir y después atrasando su destitución gracias al apoyo del PP, que justificó su postura en que, a su juicio, existían "dudas jurídicas" sobre cómo debía producirse la destitución y los efectos que podría tener la demanda interpuesta por Huertas contra Podemos por su expulsión del partido. El PP apeló a la necesidad de informes jurídicos de todo tipo, aunque al final solicitó el de los servicios jurídicos de la Cámara.

Los letrados del Parlament presentaron ayer mismo su informe a la Mesa, reunida de nuevo por la mañana después de que la pasada semana Huertas y el PP se levantaran del máximo órgano de gobierno del Parlament, dejándolo sin quorum para adoptar decisiones. Ayer, los letrados no dejaron resquicios. En su extenso informe, de 93 páginas, despejaron todas las dudas del PP dejando claro que la aplicación del Reglamento es inmediata y que no cumplirlo podría suponer prevaricar.

Salida de Huertas

Huertas asistió por la mañana a la Mesa, aunque tuvo que inhibirse al ser parte interesada, que suspendió su reunión para analizar el informe y volvió a juntarse a las 4 de la tarde. La entonces todavía presidenta del Parlament no regresó. Antes de que acabara la reunión, ya se supo que la Mesa había decidido la destitución. Entonces Huertas salió de su despacho en el que había permanecido y abandonó el Parlament seguida de una nube de cámaras y periodistas. "No pienso" contestó al ser preguntada sobre qué pensaba de lo ocurrido antes de afirmar que "hasta ahora" nadie le había comunicado su destitución.

El vicepresidente primero del Parlament, Vicenç Thomàs (PSIB), asume temporalmente las funciones de presidente hasta que se produzca el nombramiento del sucesor o sucesora de Huertas, que aún está en el aire. No obstante, Thomàs apuntó a la posibilidad de celebrar un pleno extraordinario el 1 o 2 de febrero y afirmó que el objetivo es que la institución "pase página y vuelva a la normalidad". Mañana se reunirá de nuevo la Mesa y la Junta de Portavoces, de tal modo que si hay un acuerdo del Pacto podría convocarse este pleno extraordinario.

Marga Prohens, portavoz del PP, no solo negó la estrategia dilatoria de los populares sino que sostuvo que gracias a ellos se había "desbloqueado" la situación. Para Prohens, el extenso informe de los letrados demuestra que existían dudas jurídicas que había que aclarar. "El PP ha sido el único que ha actuado con responsabilidad, sin ambiciones personales, sin presiones políticas y sin intereses partidistas", sostuvo.

"No le daremos las gracias al PP", replicó con ironía el líder de Podemos, Alberto Jarabo. "Ha sido un circo que ha durado más de lo previsto y los servicios jurídicos han evitado que se prolongue", dijo tras culpar al PP de retrasar la destitución de Huertas.