La residencia pública de ancianos de La Bonanova dispondrá de 68 nuevas plazas que podrán ser ocupadas tras el verano de 2018, si se cumplen las previsiones del Institut Mallorquí de Afers Socials (IMAS) que presentó ayer a sus trabajadores y usuarios el proyecto de reforma de la novena planta del centro sociosanitario perteneneciente al Consell de Mallorca, que costará 2,4 millones de euros.

Margalida Puigserver, presidenta del IMAS, aseguró que se tratará de una "remodelación integral" para satisfacer las necesidades de las personas con más grado de dependencia ya que, indicó, "todos los espacios serán más accesibles".

Por su parte, el vicepresidente Javier de Juan explicó que esta acción se enmarca dentro de un plan más amplio para modernizar los centros dependientes del IMAS ya que, recordó, La Bonanova ya tiene 35 años de antigüedad mientras que el Llar d'Ancians se construyó hace cuarenta.

De Juan calculó que la reforma podría estar lista a comienzos del verano de 2018 y que podrá acoger a sus primeros residentes tras ese periodo estival. El vicepresidente del IMAS admitió que, solo en Mallorca, la lista de espera para acceder a una de estas plazas residenciales supera el millar de personas en estos momentos.