Se acabó el baile de las sillas: el Tribunal de Recursos Contractuales rechazó ayer el recurso que había paralizado la instalación de las butacas del Palacio de Congresos, el único obstáculo que impedía al Ayuntamiento de Palma entregar la infraestructura a la empresa que ganó el concurso de la gestión, Meliá Hotels. Y solucionado el conflicto, se acabaron los problemas. Lo confirmaban ayer en Fitur, casi al unísono, el alcalde de Palma, José Hila, y el vicepresidente y consejero delegado de Meliá, Gabriel Escarrer, que conocieron la noticia en la feria turística.

Ambos se declararon a la vez aliviados y emocionados. "Joana [Maria Adrover, concejala de Turismo de Palma] ha llorado de alegría", comentaban en el equipo del alcalde, en el que son conscientes de que se ha superado el último escollo que impedía abrir la infraestructura más gafada: la de los cuatro concursos fallidos, los 13 años de pelea política, empresarial y judicial, y los seis años de retraso en unas obras siempre paralizadas.

Hasta ayer. La noticia llegaba minutos antes de que Gabriel Escarrer y el alcalde Hila subiesen al escenario del stand de Balears en Fitur, para protagonizar una presentación del proyecto prevista hace semanas. La comparecencia de trámite se convirtió en anunció solemne: "Hemos conocido la noticia y ahora sí puedo anunciar que vamos a abrir el Palacio el 1 de abril", aseguraba Gabriel Escarrer, ya con el tono seguro que da alcanzar la certeza tras años en los que Meliá ha pujado en cada concurso del Palacio, sin haber logrado nunca salir de dudas. Hasta ayer, claro, cuando Escarrer daba la apertura por hecha y comentaba con este diario algunos de los detalles de un proyecto que es algo más que una inversión empresarial: "El Palacio es una apuesta de Meliá, pero también una apuesta personal mía y de la familia Escarrer", enfatizaba.

Así será el Palacio de Congresos:

Las fechas: Estreno en abril y puesta de largo en octubre con la convención de Mercedes

Cuando Palma acoja su primera gran convención, el Palacio llevará meses abierto. La explicación es sencilla: aunque Meliá lleva años trabajando en su proyecto para una infraestructura por la que siempre apostó, la logística que exige un gran evento con miles de participantes requiere meses de rodaje, a veces años. En Meliá cree que lo logrará más rápido: abren el 1 de abril y en la última semana de octubre y las dos primeras de noviembre el Palacio de Congresos será la sede de la convención mundial de una gran marca de automoción alemana, según confirmaba Escarrer, que renunciaba a dar el nombre de la compañía.

La marca es Mercedes Benz, y desplazará a Palma a más de mil personas, que pondrán a prueba una infraestructura que para entonces ya acumulará meses de trabajo y retoques. La fecha del primer gran evento tiene además el simbolismo de ajustarse a uno de los objetivos para los que fue concebido el Palacio: generar turismo fuera de los meses de verano. "Llevamos mucho tiempo hablando en Mallorca de alargar la temporada. Con este tipo de eventos estamos más cerca de hablar de más de diez meses", destaca Escarrer.

Impacto: Meliá comercializará con el Palacio más de 2.100 habitaciones en 9 hoteles

El proyecto de Meliá es que dentro de cuatro años la infraestructura ofrezca 320 eventos anuales, con 77.000 congresistas, que dejarán un beneficio de 21 millones. Para asumir tal volumen de trabajo no bastan las 268 habitaciones del hotel Meliá Palma Bay (el hotel de cuatro estrellas del Palacio de Congresos, conectado por un puente con la infraestructura principal). Por eso, mientras otros grupos como Iberostar penen en marcha operativa para asumir parte de ese negocio en hoteles como el Platja de Palma, en Meliá han montado "un clúster de hoteles al servicio del Palacio".

Así lo define Escarrer, que detalla los nueve hoteles de la compañía en el Marítimo de Palma y Calviá que canalizarán el incesante flujo de clientes del centro de convenciones. Serán más de 2.100 habitaciones en total, que la cadena comercializará conjuntamente con el Palacio. Y ni aún así serán suficientes: la infraestructura esta pensada para eventos con entre 3.000 y 5.000 congresistas. Habrá negocio y empleo para toda Mallorca y varios sectores, destacaban ayer el vicepresident del Govern, Biel Barceló, y el alcalde Hila.

La imagen: Oferta cultural para reforzar la agenda de Palma y reconciliar a Mallorca con su Palacio

Desde que en noviembre se confirmó que el Palacio de Congresos estaría gestionado por Meliá, Gabriel Escarrer no se ha cansado de expresar una preocupación a la que quiere poner solución: sabe que años de polémica, desgracias y pleitos han hundido la imagen de la infraestructura. Para cambiar el rumbo, y de paso resolver problemas del turismo de Mallorca como la falta de oferta cultura, Escarrer y su equipo abrirán el Palacio a la música y las bellas artes. "Habrá muchos eventos culturales. No serán gratuitos, pero tendrán un precio simbólico, que se destinará todo a proyectos culturales y sociales. Queremos que así la gente le coja cariño a una infraestructura polémica, siendo un poco apóstoles del Palacio. Y Palma necesita cultura para alargar su temporada", resume Escarrer.

La cara social: Meliá y la Fundación Pinardi contratarán personas en riesgo de exclusión

La cara amable del Palacio no es solo cultural. Meliá recurrirá para las contrataciones a un plan de lucha contra la exclusión en el que colabora con la Fundación Pinardi y JP Morgan. "Se trata de ayudar a que personas que lo pasan mal se desarrollen profesionalmente con nosotros. Lo hemos hecho ya en otros sitios con resultados fantásticos: son personas que mejoran su vida y muestran una dedicación y un cariño a la empresa que queremos para el Palacio", enfatiza el hombre fuerte de Meliá.

La plantilla: Doscientas contrataciones y externalización de la limpieza

Escarrer se cura en salud y saca él mismo un tema que sabe polémico. Externalizarán la limpieza y el mantenimiento del Palacio, recurriendo para ello a subcontratas. "Los trabajadores cobrarán lo que toca, que es lo que dice el convenio de hostelería. No lo hacemos por sueldos, que serán los mismos, sino por razones operativas", argumenta Gabriel Escarrer, que recuerda lo que hace unos días explicó Diario de Mallorca: ya ha empezado la campaña de contrataciones. Serán 200 empleados, mitad en el hotel, mitad en el Palacio.

El restaurante: Carácter local y estrellas de la cocina para un proyecto de relumbrón

Meliá está convirtiendo sus hoteles en templos de la gastronomía mundial. El último ejemplo es el restaurante Dos Cielos. Lo dirigen los hermanos Torres, que dejan Barcelona para instalarse en el nuevo Meliá Palacio de los Duques de Madrid. En Mallorca, la cadena recurrió a la chef Marga Coll para revolucionar el Meliá de Mar . Y algo parecido, dice Escarrer, quieren para los más de 1.000 metros de restaurantes del Palacio. "Estará impregnado de carácter local", dice Escarrer, que no suelta prenda sobre el nombre del cocinero. Se limita a asegurar que no será Marga Coll, ni tampoco Martín Berasategui, pese a que aparece en el vídeo promocional del Palacio. Suenan nombre como el del mallorquín Santi Taura y algún estrella Michelín. Es la última incógnita de un Palacio que, ahora sí, parece algo más que un problema.