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Opinión

Las cosas en su sitio

Cuando este diario reveló en solitario en los años 2012 y 2013 el sospechoso sobreprecio pagado por el Rocamar -dinero que benefició...

Las cosas en su sitio

Cuando este diario reveló en solitario en los años 2012 y 2013 el sospechoso sobreprecio pagado por el Rocamar -dinero que benefició directamente al jefe de la Inspección de Turismo, ya que sirvió para pagar una deuda a sus padres-, los tres funcionarios que confeccionaron a toda prisa el informe que justificó ese pésimo negocio para las arcas públicas se apresuraron a presentar una querella por injurias, y el Govern puso a su servicio toda la maquinaria de la Abogacía de la Comunidad. Se dio la paradoja de que los primeros en declarar en un juzgado por este caso fueron Miguel Manso, Mateu Ferrer y Joan Mora, los periodistas que destaparon el presunto fraude.

Han tenido que pasar cuatro años para que la justicia empiece a poner las cosas en su sitio, y se centre en los supuestos responsables. Empezando por los funcionarios -aquellos que defendieron su honor con tanto celo-, el beneficiario de la operación, y el responsable político -el entonces conseller de Turismo, Jaime Martínez, que ve seriamente comprometida su carrera política-. Es una buena noticia que en esta ocasión no se limitasen a matar al mensajero.

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