Podemos defendió ayer la continuidad como diputada de Marta Maicas porque su imputación por presunta falsedad documental, tras una denuncia de su excompañera de grupo parlamentario Montserrat Seijas, no se refiere a delitos de corrupción, económicos, de acoso sexual, violencia de género, pederastia o maltrato infantil, que son los contemplados como causa de cese por el partido. De forma paralela, Seijas, representada por el abogado Juan Camacho, ha ampliado su denuncia y acusa a su antiguo grupo en la Cámara de falsedad de documento oficial y de un delito de obstaculización del ejercicio de derechos cívicos.

"Nuestro código ético deja bien claro cuándo se tiene que renunciar al cargo público. No el caso de Marta Maicas", afirmó el partido de los círculos en las redes sociales.

También reaccionó a través de Twitter la presidenta del Parlament, Xelo Huertas, expulsada del partido y el grupo parlamentario de Podemos al igual que Seijas, quien en un mensaje preguntó: "¿Ya han aplicado el código ético?".

Huertas ironizó en su tweet sobre si Podemos solo aplica el código ético "cuando es preventivamente y no con causa", como entiende que ha ocurrido en su caso.

Adrián Pacín, miembro de Podemos, le replicó en la misma red social: "Sabemos que no querías cumplir el código ético pero parece que tampoco lo quieres leer", y le adjuntó el precepto donde establece qué presuntos delitos son motivo de renuncia al cargo.

El jueves de la semana pasada la diputada Seijas ratificó ante el juez su denuncia por suplantación de su autorización para retirar unas preguntas que había planteado. El juez Barceló, tal y como adelantó ayer Diario de Mallorca, ha citado a declarar como investigada el 15 de febrero a Maicas y a una documentalista del grupo Podemos, Margalida Santandreu.

Seijas acusa a la cúpula de Podemos de un delito del artículo 542 del Código Penal, que castiga a los funcionarios o autoridades que, a sabiendas, impidan el ejercicio de derechos civícos.