Por fin se ha publicado hoy la normativa de conciertos (antes era una orden, pero ahora es un decreto porque el Consultiu tumbó la primera opción) para el curso que viene. Entre las principales novedades: los conciertos en todas las etapas se blindan seis años y no cuatro como hasta ahora. El tema ha ido a contrarreloj, ya que es durante el mes de enero cuando los centros educativos han de hacer sus solicitudes y si se han dado cuenta ya estamos entre los foguerons de Sant Antoni y Sant Sebastià.
Quejas de la concertada
La cosa tiene su chicha y ya la contamos aquí. La orden de conciertos que se presentó al Consell Escolar y el informe final que se redactó no gustó a pesos pesados del sector concertado. Bernat Alemany, de Escola Catòlica, sintió como una traición algunas posturas ya que contradecían lo que se había acordado en Illes per un Pacte (que hoy celebra plenario). “Trampacte?”, tituló Alemany un artículo de opinión publicado en estas páginas. Desde Conselleria se apresuraron a tranquilizarle. Y a la hora de hacer la orden, se tuvieron en cuenta algunas de sus quejas, en detrimento de aportaciones del Consell Escolar, como aspectos referente a la escolarización. Algunos miembros del sector público del Consell Escolar ayer pusieron el grito en el cielo ante estos cambios.
Acto en el Consolat de Mar
Los indignados de ayer no son los únicos que sienten que el Consell Escolar no solo no está funcionando como el “Parlamento educativo” que planteó Martí March al inicio de legislatura, sino que está siendo un poco ignorado. Así lo expresó Vicente Rodrigo, presidente de FAPA, en la capilla de Consolat durante el acto al que fueron convocados los miembros de este órgano educativo en el marco de las reuniones convocadas por Francina Armengol antes de la Conferencia de Presidentes. Fue un acto bastante cordial ya que en los dos puntos básicos todos están de acuerdo -la necesidad de un pacto educativo por un lado, y de una mejor financiación, por otro-, pero FAPA aprovechó para reclamar que al Consell Escolar se le haga más caso. Los que seguramente habrían aprovechado para decir la suya hubieran sido los de la Assemblea de Docents, pero no fue invitada como tal (Antoni Salvà acude en calidad de ‘profesional de reconocido prestigio’). La Assemblea dio ayer un “grito de atención” para recordar al Govern que siguen ahí y que siguen siendo “comunidad educativa” y le describió una lista de ocho propuestas para 2017: desde acabar con la sobresaturación en las aulas a mejorar la acogida lingüística a los nouvinguts.
Estudiantes de Enfermería “invisibles”
Esta semana los alumnos de Medicina han recibido fonendoscopios hechos con impresoras 3D por la empresa SOMA3D, que los ha regalado a estos estudiantes. Acudió al acto de entrega el rector, Llorenç Huguet, y se convocó a los medios. Eso ha hecho sentir a los alumnos de Enfermería y Fisioterapia “invisibles” y “discriminados”. Entienden que cualquier empresa tiene derecho a hacer obsequios a quien quiera, pero les parece reprobable “la poca sensibilidad demostrada desde el Rectorado” ya que entienden que hubiera sido “más que suficiente” la asistencia de la decana de la Facultad de Medicina de la UIB: “La presencia del rector discrimina a otros alumnos de la misma universidad que en su formación usan el mismo utensilio y deben adquirirlo particularmente”.
Formación en los colegios diocesanos
Los Colegios Diocesanos siguen con su atractivo plan de formación. Ayer, Josep Lluís Zaragozá habló a los docentes de cómo la música puede ser el eje transversal del currículum de Educación Primaria.
