El magistrado y presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, advirtió anoche en Palma de los riesgos de "dejar de actuar dentro del ordenamiento legal": "Hay que ir con mucho cuidado, porque quien no cumple la legalidad una vez abre la puerta a futuros incumplimientos", defendió al ser preguntado por el proceso independentista catalán.

El magistrado ofreció la conferencia Construyendo valores: Ni pena, ni miedo en el Colegio de Abogados, donde aprovechó para presentar su libro del mismo nombre ante cerca de 200 asistentes. Además de sobre Cataluña, asunto sobre el que no quiso ahondar más, Grande-Marlaska analizó la supuesta politización de la justicia española, lo que negó: "Somos 5.500 personas en la administración de justicia, ¿alguien piensa que no somos independientes?", se preguntó el magistrado, que señaló que "la justicia en esencia no está politizada", si bien admitió que "la elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) es mejorable".

El juez se pronunció también sobre la corrupción, que, según valoró, no debe combatirse sólo desde la administración de justicia: "La lucha contra la corrupción no es sólo meter a la gente en la cárcel, también debe haber una política preventiva basada en introducir valores". Otro de los temas que abordó y al que se opuso es a dar a los fiscales la posibilidad de instruir causas judiciales. Según el magistrado eso produciría "una esquizofrenia". "Si un fiscal instruye una causa no será objetivo en su escrito de calificación, ya que va a querer que la causa llegue a buen puerto. Mejor que siga investigando el juez instructor", defendió.