Més registró ayer ante el Tribunal de Cuentas el informe de la Sindicatura balear que concluye que el Partido Popular de las islas ingresó indebidamente 153.000 euros de subvención electoral para su campaña de 2007 en la que Jaume Matas trató de alcanzar su tercer mandato. Con esta acción, los econacionalistas buscan que los populares devuelvan el dinero que percibieron de más al haber financiado parte de esa campaña con dinero negro y con fondos procedentes de una empresa pública del archipiélago.

Los portavoces de la formación, David Abril y Bel Busquets, llevaron ayer el informe con la petición de que el Tribunal de Cuentas lo incorpore a su documentación. Lo hicieron después de que, el lunes, la Sindicatura emitiera el informe de la revisión de las cuentas del PP en 2007. Tras incorporar información de la contabilidad 'b' confirmada por dos sentencias judiciales, el órgano fiscalizador llega a la conclusión que de haberse conocido esos datos, los populares debieron haber recibido, como mínimo, 153.000 euros menos de los percibidos. Sin embargo, la Sindicatura admite que al "expirar el plazo para tramitar subvenciones electorales, la Sindicatura de Cuentas no es la institución para revisar las cantidades percibidas indebidamente".

"Como la Sindicatura señala que no es el órgano competente para revistas las cuentas y reclamar las cantidades percibidas irregularmente por el PP, hemos querido hacer llegar la documentación al Tribunal de Cuentas, que sí podría revisar estas cuentas y hacer efectivo lo que es un clamor: que se devuelva el dinero malversado por la corrupción", explicó ayer Abril, que también anunció que se remitirá el informe al juez José Castro en el marco del caso Son Espases, en el que la formación econacionalista está personada como acusación popular.

El PP ha pedido el archivo de la revisión de sus cuentas solicitada a la Sindicatura por el Parlament con los votos de PSIB, Podemos y Més, argumentando desconocer su contabilidad 'b'. Los populares señalan en sus alegaciones que los incumplimientos de la ley electoral que describe la Sindicatura han prescrito y defiende "no ser acusado" por ningún delito en las sentencias judiciales incorporadas.

Confesión de Areal

Las dos sentencias que han motivado la revisión de la contabilidad del PP del año 2007 son las del caso Scala -conocido por la icónica imagen del desentierro de una lata de Cola-Cao del jardín de la exalto cargo popular Antònia Ordinas- y por la financiación ilegal del partido confesada por su extesorero y cuñado de Matas, Fernando Areal, condenado a un año y medio de prisión. Precisamente, fue a raíz de la confesión de Areal de haber pagado gastos de la campaña por valor de 72.000 euros con dinero negro a la empresa de comunicación Nimbus, que Més presentó al Parlament una iniciativa para solicitar la revisión de las cuentas del PP.

Los econacionalistas pidieron entonces activar los procesos para que el PP devolviera más de un millón de euros de subvención por el delito electoral confesado por Areal. La iniciativa salió adelante con los votos a favor de PSIB, Podemos y Més, y contó con la abstención de el Pi y los votos en contra de PP y Ciudadanos.