En la próxima temporada los turistas podrán desplazarse del aeropuerto hasta las principales zonas vacacionales de Mallorca en autobuses con frecuencias regulares y precio fijado por el Govern balear, que prevé implantar en mayo este servicio público para atender la demanda de más de un millón de pasajeros.

"Necesitamos ir haciendo cambios para seguir siendo punteros", ha asegurado hoy el conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, al hacer público el proyecto en un encuentro con los medios de comunicación.

Pons ha incidido en que con esta nueva oferta se quiere modernizar el servicio que se presta a los turistas, que en la actualidad solo pueden recurrir a taxis, autobuses contratados en su paquete vacacional y vehículos de alquiler para desplazarse directamente desde Son Sant Joan hasta sus alojamientos.

El Govern está negociando con las empresas de autobuses concesionarias de las diferentes líneas interurbanas preexistentes para establecer cinco rutas, con salidas cada 60 o 90 minutos, desde el aeropuerto a Cala d'Or-Porto Petro; Cala Millor; Playa de Alcùdia-Playas de Muro-Can Picafort; Magaluf, y Santa Ponça.

Este nuevo servicio se plantea a partir de este año para el semestre mayo-octubre en el marco del actual régimen de 18 concesiones, que concluye el 31 de diciembre de 2018, cuando será sustituido por una nueva adjudicación en tres grandes zonas por diez años prorrogables cinco más.

El servicio regular de autobuses a zonas turísticas se incluye en el nuevo plan de transporte por carretera, que se presentará el próximo jueves en el Consejo Balear de Transportes, pero ya está siendo ultimado con las empresas del sector y se ha informado de él a las patronales turísticas y de taxistas.

"El sector turístico lo ha valorado muy bien", ha asegurado el conseller Pons, que ha admitido que, por contra, a los profesionales del taxi no "les emociona la propuesta" y plantean dudas sobre la operatividad en Son Sant Joan con la introducción de la nueva oferta de transporte.

Territorio, Energía y Movilidad está acabando de definir con los responsables de Aena en Palma la organización de la parada de los autobuses a zonas turísticas, que en principio se ubicará en el mismo espacio que los apeaderos de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), único servicio que permite ahora a los turistas viajar en transporte público hacia su destino final previo paso por la estación intermodal de Palma.

Pons, que considera la falta de conexión directa entre Son Sant Joan y las zonas vacacionales un "punto débil" del transporte público balear, ha explicado que la estimación de su departamento es que en torno al 6% de los turistas que llegan al aeropuerto demandan transporte público para desplazarse a sus alojamientos.

La oferta prevista inicialmente, que se cubrirá con autocares de unas 60 plazas y suficiente capacidad para equipaje, aspira a dar cobertura a una demanda de hasta el 10% de los visitantes por vía aeroportuaria, "algo más de un millón", ha indicado el conseller.

El precio de cada ruta se fijará de común acuerdo entre el Govern y las concesionarias a partir de criterios objetivos y con la premisa de garantizar su rentabilidad para las empresas, que tendrán que incorporar vehículos ajustados a las condiciones que exigirá el ejecutivo autonómico.

"Todos los cambios generan tensiones, pero esto nos refuerza como destino turístico", ha incidido Pons.