Cestas de Navidad, jamones ibéricos, viajes por Europa y Estados Unidos, cascos para que se pusieran los visitantes de las obras, son algunos de los gastos que los hermanos Jaime y Luis García Ruiz, arquitectos contratados a dedo por Jaume Matas, cargaron a las obras del velódromo Palma Arena. Ayer los García Ruiz, representados por Josep Zaforteza, declararon ante el juez Castro que todos los millonarios gastos cargados al Palma Arena obedecieron a necesidades del proyecto y las obras y que nadie del Govern les exigió cuentas del destino de los fondos.

La Policía Nacional, al principio de las investigaciones del Palma Arena, elaboró un informe sobre las facturas pagadas por GR-1, la empresa de los García Ruiz que recibió entre 8 y 9 millones de euros del Govern Matas para modificar el proyecto, dirigir las obras y preparar el velódromo para el Campeonato Mundial de Ciclismo en Pista del 2007.

En el sumario existe una pieza separada, la 9, donde será juzgada la supuesta contratación irregular de GR-1, pero ayer se investigaron decenas de facturas irregulares pagadas por esta sociedad.

Todas esas facturas se han agrupado en la pieza 20, que ha aglutinado otras piezas similares. Se trata de la última pieza separada que está todavía pendiente de cerrar.

Los García Ruiz pagaron, entre 2006 y 2007, 104.400 euros por la realización de un vídeo de la construcción del velódromo; 44.575 euros para la organización de visitas a la instalación deportiva y otros 33.209 euros únicamente pra la visita de las autoridades.

También se gastaron casi 58.000 euros en "catering" y "compra de cascos y chalecos" para esas visitas.

Ayer la fiscal Laura Pellón, la abogada del Govern María Ángeles Berrocal y el juez José Castro interrogaron a fondo a los dos imputados sobre todas las facturas.

Los dos hermanos, que ya han sido condenados por delito fiscal en otra pieza separada, fueron interrogados por los justificantes de los elevados gastos. Los investigados insistieron en que lo facturado obedecía a servicios, trabajos y compras reales pero no aportaron los detalles de cada gran partida.

Entre los gastos investigados están viajes a Barcelona, Valencia, Berlín, Burdeos, y Los Ángeles, desplazamientos que los dos hermanos vincularon al proyecto, como visitas de otros velódromos.

Transporte de la maqueta

Otra de las partidas más importantes pagadas por GR-1 fue una de 53.569 euros por el concepto genérico de "viajes a Barcelona, transporte de maqueta, etc".

El 1 de enero del 2007 los García Ruiz cargaron al erario público casi diez mil euros en cestas de Navidad y jamones ibéricos, facturas que ayer salieron a relucir en las declaraciones.

Los declarantes explicaron que pagaron varias facturas por indicación del Govern y que cuanto más extras tuvieron que abonar, menos honorarios cobraron.

Según los dos imputados, nadie del Govern les pidió comprobantes del destino de los fondos públicos ni controló los gastos.

Al ser ellos una empresa privada no vieron necesario sacar a concurso las partidas o cumplir la normativa de contratación para las Administraciones Públicas.

Ayer también prestó declaración como imputado un pequeño empresario que giró varias facturas a GR-1. Según este empresario todos los trabajos y servicios se prestaron correctamente.