Es la más joven de todos los entrevistados. Y quizá por ello la más efervescente. A sus 23 años ha tenido tiempo de crear la marca Ela Fidalgo, con la que ha lanzado varia colecciones premiadas que parten de materiales reciclados para proponer una moda innovadora, sostenible, justa, alejada de un modelo de explotación capitalista que no llena. "No estoy identificada ni con el cliente actual, ni con los procesos de producción .buscamos un modelo distinto, de vuelta un poco a la artesanía, a la creación, no al control del sector por una mafia de intermediarios", razona. Manuela está acabando sus estudios de diseño de moda, aunque como buena hija de su generación no piensa dejar de aprender, primero en Atenas, luego en París, más tarde quien sabe. El caso es moverse, crecer, cambiar, probar, mejorar y aportar.
