Los críticos de Podemos, reunidos en el grupo El Podem que Volem desde la presentación del denominado Manifiesto de Sineu, exigieron ayer en una carta abierta el cese inmediato de la dirección del partido y la revisión de las expulsiones de Xelo Huertas, Montse Seijas y Daniel Bachiller.

Como consecuencia del último capítulo de la crisis en la formación emergente, que ha acabado con el órgano que expulsó a Huertas, también piden el cese y expulsión de todos los miembros de la Comisión de Garantías; la convocatoria de la Asamblea Ciudadana presencial de forma inmediata; la convocatoria de elecciones internas y la revisión de todos los expedientes abiertos a Huertas, Seijas y Bachiller, “así como de aquellos otros expedientes instados pero nunca tramitados por conveniencia, por su utilización como mero instrumento de descrédito y amedentramiento, pues desconfiamos de su objetividad e independencia a la hora de actuar, a la luz de las grabaciones que han salido a la luz y las versiones de otros casos que conocemos”, apuntan.

Según los críticos, el partido ha llegado en las islas a la actual situación de crisis “por una concepción patrimonial y mafiosa” de lo que debe ser una dirección política, convirtiéndose de esta manera en “una casta al servicio propio”. También critican la “persecución macartista de todas las opiniones y propuestas que no coincidan con los intereses personalistas de la dirección, la cual se ha rodeado de esbirros que ejecutan las más inconfesables fechorías emanadas de la dirección y del propio órgano que tenía que velar por los procesos garantistas y democráticos”.

Según los críticos, a la actual situación de descomposición interna se ha llegado también “por concebir los círculos como meras estructuras que justifican sus canalladas, activándolos, desactivándolos o suspendiéndolos a su conveniencia. Y no dotándolos como medios políticos”, subrayaron. “Han estado en una oscuridad informativa, tanto de la propia organización como del ámbito institucional. Se les ha negado los más elementales medios económicos para su labor dentro de la ciudadanía”, denunciaron en la carta abierta. Al descrédito, según esta corriente, ha contribuido igualmente la desconexión de la dirección “con la militancia y las reivindicaciones sociales” y “la constante violación de los estatutos”.

Por su parte, la portavoz del PP en el Parlament, Marga Prohens, afirmó ayer que, con sus últimas acciones, el partido que sustenta al gobierno de Francina Armengol “se está quitando la careta”.