Las atalayas harán posible hoy que el fuego y el humo den la vuelta a Mallorca en defensa de los derechos de quienes buscan una vida mejor, los refugiados. El objetivo de la iniciativa, nacida en el IES Marratxí e impulsada por la Societat Balear de Matemàtiques, es dar la vuelta a la historia. Convertir las señales de fuego y humo que antaño se utilizaron en las torres defensivas para proteger Mallorca de la llegada de invasores en una llamada de atención sobre la crisis de los refugiados, "gente que huye de las guerras y el hambre y que muere en el mar". Con la inestimable colaboración de la tecnología, un grupo de en torno a 300 voluntarios repartidos por 26 puntos que formaban la antigua línea de comunicación harán hoy que las viejas torres vuelvan a activars. Y que empezando por sa Dragonera y hacia los dos lados de la isla, primero el humo -a las 13 horas- y luego la luz -a las 18.15- las señales den la vuelta a la isla y acaben llegando a Palma. Al castillo de Bellver, aunque antaño se dirigían a la Almudaina. Además, se homenajeará a Joan Binimelis, sacerdote, médico, historiador, geógrafo, cartógrafo y astrónomo manacorí, con motivo del 400 aniversario de su muerte. Amnistía Internacional se ha sumado a un proyecto con marcado carácter reivindicativo que puede convertirse en una experiencia única.