Una de las medidas estrella de esta legislatura, la devolución del derecho a una asistencia sanitaria universal y gratuita a los inmigrantes en situación administrativa irregular, no acaba de cerrarse. Apenas un tercio de las personas en esta situación, 5.092 usuarios de los aproximadamante quince mil estimados por el actual Ejecutivo, han recuperado su tarjeta sanitaria individual desde que se les devolvió este derecho a mediados de julio de 2015 hasta estas fechas.

Como se recordará, el actual Govern, que cuando ejercía labores de oposición calculaba que eran veinte mil las personas habían perdido el derecho a una sanidad universal y gratuita de la mano del real decreto promulgado por Rajoy en 2012 y que entró en vigor en septiembre de ese mismo año, rebajó la cifra hasta las quince mil personas una vez ya instalado en el Consolat de la Mar.

Pues bien, en este más de año y medio transcurrido desde la devolución del derecho a una asistencia sanitaria gratuita y universal, tan solo han recuperado su tarjeta sanitaria uno de cada tres inmigrantes sin papeles. O eso, o se ha producido un retorno masivo a sus países de origen de este colectivo tras empeorar la situación socioeconómica en las islas.

El viernes 17 de julio de 2015, en Consell de Govern, el actual Ejecutivo autónomo aprobó una instrucción para que el Servei de Salut permitiera que todas las personas que residían de manera irregular y sin recursos en las islas pudieran tener acceso tanto a los centros de salud como a los hospitales y al descuento establecido para los medicamentos prescritos por los facultativos del sistema sanitario público.

Esta medida inicial se complementó a mediados de abril del pasado año cuando a los 2.342 inmigrantes en situación irregular que habían realizado los trámites preceptivos se les facilitó una tarjeta sanitaria individual muy similar a la que disponen todos los ciudadanos de las islas aunque, eso sí, con una validez limitada al archipiélago. Y desde ese mes de abril hasta estos primeros días de enero esa cifra de inmigrantes con tarjeta sanitaria propia se ha doblado, pero aún queda lejos de los quince mil personas que se preveía que recuperasen un derecho hurtado y aún no devuelto por el Ejecutivo de Mariano Rajoy.

Más de dos millones ahorrados

Precisamente ayer, el Servei de Salut reveló que entre el 4 de enero de 2016 y el pasado 3 de enero 239.216 usuarios de la sanidad pública de las Islas han renovado su tarjeta sanitaria de forma gratuita ahorrándose la nada desdeñable cantidad de 2.016.633 euros.

El Govern actual, recordaron, eliminó en enero del año pasado el copago impuesto por el anterior ejecutivo del PP, que obligaba a los usuarios a pagar 8,43 euros para renovar la tarjeta sanitaria.

La eliminación de esta tasa, una medida que se puso en marcha por medio de la Ley de presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2016, ha supuesto en este primer año en vigor el citado ahorro para la población.

Por islas, en Mallorca han renovado la tarjeta sanitaria 182.519 personas; 21.414 en Menorca, 33.150 en Eivissa y 2.133 en Formentera. La tarjeta sanitaria individual permite acceder a los servicios sanitarios que ofrece la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud y a las prestaciones adicionales que garantiza la sanidad pública balear.

Para tramitar la renovación, el usuario debe acudir a su centro de salud y aportar el DNI o el NIE y una fotografía reciente y en color con el mismo formato y las características que la del DNI: con la persona de frente, con la cabeza descubierta y sin gafas de cristales oscuros ni cualquier prenda dque pueda dificultar su identificación.