El juzgado de guardia ordenó anoche la expulsión del territorio español para nueve de los diez inmigrantes que pasaron ayer a disposición judicial acusados de haber entrado ilegalmente en España a bordo de una patera hallada el pasado uno de enero en la costa de Llucmajor, mientras que el décimo tiene pendiente una prueba médica para determinar su edad.

Hasta el momento, la Guardia Civil ha detenido a trece personas Guardia Civil ha detenido a trece personas relacionadas con el desembarco. Las cuatro últimas fueron arrestadas a última hora de la tarde del lunes, cuando una patrulla del puesto de Santanyí encontró a los varones en una carretera de Campos y, tras tomarles declaración, concluyó que habían llegado a la isla a bordo de la embarcación.

Anteriormente, entre el domingo y la madrugada del lunes, fueron arrestadas otras nueve personas, todas ellas de origen argelino y una de las cuales presentaba signos de hipotermia por los que tuvo que ser atendida en el hospital de Son Espases.

Ley de Extranjería

Los trece inmigrantes están acusados de una infracción grave de la Ley de Extranjería por su entrada ilegal en España y fueron puestos a disposición de la brigada especializada de la Policía Nacional, que inició el expediente de expulsión.

Dos de los arrestados son menores y los servicios sociales deberán hacerse cargo de ellos, mientras que a un tercero se le debían efectuar pruebas médicas para tratar de determinar su edad. Los diez restantes pasaron ayer a disposición del juzgado de instrucción número 12 de Palma, en funciones de guardia, que determinó la expulsión de todos ellos salvo uno, que está también a la espera de que se dilucide si es o no mayor de edad.

Los nueve inmigrantes con orden de expulsión serán previsiblemente trasladados al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barcelona, donde aguardarán su devolución a su país de origen durante un máximo de 60 días.

La defensora del Pueblo, Soledad Becerril, ha cuestionado las condiciones de estos centros, donde se mezcla a personas en situación irregular pero sin historial delictivo con otras que sí lo tienen. En el de Barcelona se registraron además el pasado año fugas y motines, con agresiones a los trabajadores.

La patera fue localizada a mediodía del pasado domingo por una patrulla de la Guardia Civil en un punto de la costa situado entre Cala Pi y el Cap Blanc, en Llucmajor. Los agentes desplegaron entonces un dispositivo de reconocimiento por la zona que dio sus primeros frutos poco después, cuando se detuvo a un primer varón extranjero en la carretera de s'Estanyol, al que se sumarían otros doce a lo largo del lunes.

La operación continúa abierta y en ella participan un helicóptero, Unidades de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC), el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y el Servicio Marítimo de la Benemérita. Los investigadores tratan de determinar si había más ocupantes en la embarcación, de unos seis metros de eslora y que contaba con un motor de 30 CV, y quién era su patrón.

A lo largo del pasado año llegaron a la isla tres embarcaciones similares a la que se halló el domingo en Llucmajor, la misma cantidad que en 2015 y una más que en el año anterior.