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Govern

Las divergencias en el Pacto ralentizan la nueva Ley del Suelo

Hace un año que aprobaron un decreto transitorio para paralizar las leyes del PP, a la espera de la nueva norma

El conseller Marc Pons y el vicepresidente Barceló deberán desencallar la Ley del Suelo. manu mielniezuk

Hace un año que el Govern elaboró un decreto ley transitorio para paralizar los artículos más desarrollistas de la Ley Company, la norma urbanística que impulsó el PP y que daba manga ancha al urbanismo en las islas. No obstante, han surgido ciertas divergencias entre los socios del Pacto a la hora de impulsar la Ley del Suelo que debe sustituir a este decreto provisional. Pese a que la vigencia de este decreto acaba a finales de 2017, la conselleria de Territorio todavía no ha dado luz verde a la nueva ley para que entre en el Parlament. Fuentes consultadas apuntan que la ralentización para aprobar la norma urbanística de la izquierda se debe a las discrepancias entre ellos.

El decreto suspendía el beneplácito a las ampliaciones hoteleras de la Ley de Turismo y los incrementos de volumen en usos agrícolas de la Ley Agraria, también impulsada por el PP en la pasada legislatura. El acuerdo de los socios del Pacto de Izquierdas para este decreto ley se alcanzó en el último momento y a la espera de la elaboración de una nueva Ley del Suelo que regularizara todos estos aspectos.

Sin embargo, Territorio se ha encontrado que los miembros de Més, que gestionan las conselleries de Turismo y de Agricultura, quieren realizar las modificaciones a las normas que son de su competencia y ello está dejando con las manos atadas a los socialistas que gestionan Territorio. Además, hay que añadir el temor que existe en el Govern a abrir el melón de nuevas normas urbanísticas en suelo rústico. Saben que Podemos no aceptará otra cosa que no sea restringir de forma drástica la construcción en el campo y ello puede significar nuevas discrepancias y que muchos propietarios alcen la voz contra el Ejecutivo autonómico.

Desde la conselleria de Territorio apuntaron ayer que la Ley del Suelo sigue su proceso previsto. Asimismo, desde Turismo y desde Agricultura señalaron que ellos ya están trabajando con lo que respecta a la Ley Turística y la Ley agraria y que después serán consensuadas con Territorio.

Lo cierto es que la nueva Ley del Suelo tardará todavía varios meses en entrar en el Parlament, ya que una vez se hayan puesto de acuerdo el PSOE y Més deberán negociarla con Podemos. En Territorio aseguran que a finales de 2017 estará aprobada, ya que de lo contrario volverían a entrar en vigor las leyes del PP.

Entre otros aspectos, el Pacto de Izquierdas suspendió con el decreto medidas, que ahora debe regular con la nueva ley, como la amnistía urbanística en rústico que permitía legalizar edificaciones ilegales en el campo si tenían más de cinco años de antigüedad. También dejó paralizado el artículo que consideraba los suelos "trasformados" en urbanizables y susceptibles de ser edificados. De igual modo, dejaba sin efecto la regularización y ampliación hasta un 40% de los hoteles que fueran diseñados por artistas de prestigio. Asimismo, a los hoteleros se les permitía ocupar un 10% más sus parcelas para ampliar su establecimiento. En el ámbito agrícola dejaron sin efecto las ampliaciones de volumen y alturas en suelo rústico o la posibilidad de combinar usos de establecimientos comerciales en el campo que permitía la norma del Govern Bauzá.

Todos estos artículos, así como una treintena más, volverán a estar en vigor si antes de un año el Govern del Pacto no se pone de acuerdo para aprobar una nueva Ley del Suelo que también modifique la de Turismo y la Agraria.

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