La marcha por la independencia convocada ayer por la Plataforma 31-D terminó con la quema de la foto del Rey por miembros de la organización juvenil Arran. Dos militantes de la entidad prendieron fuego a la imagen del monarca en el escenario que se había montado en el Parc de ses Estacions después de leer un manifiesto a favor de los independentistas catalanes procesados por la Audiencia Nacional por romper y quemar las fotos de Felipe VI.

Dos de los miembros de Arran, agrupación que forma parte del Bloc Unitat Popular (BUP), gritaron: "En solidaridad con los compañeros encausados por la Audiencia seguiremos luchando y quemando las fotos del rey. Ni rey ni miedo", y acto seguido sacaron un mechero para incendiar el rostro real con el aplauso de los militantes allí reunidos.

Esta acción formó parte de una iniciativa conjunta de los independentistas de los denominados Països Catalans en Balears, Cataluña y Valencia convocados bajo el hastag #nireinipor.

Antes de que se produjera esta acción reivindicativa más de 1.500 personas marcharon reclamando la independencia del Estado español, entre ellos, el vicepresidente del Govern, Biel Barceló y el presidente del Consell, Miquel Ensenyat, con la alegría añadida para ellos del recientemente aprobado cambio de día de la celebración de la Diada de Mallorca.

Bajo el lema Per un full de ruta sobiranista, la manifestación convocada por la Plataforma 31-D arrancó cerca de las seis y media de la tarde en Es Born y, por primera vez, concluyó en el Parc de les Estacions. La ruta transcurrió sin incidencias, más allá del corte del tráfico de más de diez minutos al paso de la manifestación por las Avingudes y no hubo encuentro con los participantes en la ofrenda floral que tuvo lugar en la estatua del Rei en Jaume. En la cabecera había varios representantes del movimiento independentista catalán y de la Generalitat, como la consellera de Agricultura, Meritxell Grau, o como Daniela Grau, representante de la Assemblea Nacional Catalana en Catalunya del Nord. También junto a la primera línea de la manifestación marchaban, entre otros, representates de la Assemblea Soberanista per Mallorca, STEI-i, Esquerra Republicana, y el expresident del Govern, Cristòfol Soler. De Més, pudieron verse a varios miembros con cargo en las instituciones, como el vicepresidente Biel Barceló y el presidente del Consell, Miquel Ensenyat, quien indicó que ya el próximo año se hará efectivo el traslado de la celebración de la Diada de Mallorca al día 31 de Diciembre.

Al paso de la manifestación por las escaleras que suben a la plaza Mayor, jóvenes miembros del Bloc d´Unitat Popular, también convocante, encendieron una maqueta de Sa Feixina llena de petardos al grito de ´Sa Feixina sí que tomba´. La marcha subió por la Costa de la Pols, recorrió Sant Miquel hasta llegar a las Avingudes y de ahí al Parc de les Estacions, donde se leyeron los manifiestos y hubo actuaciones musicales.

La glosadora Maribel Servera recitó que "Cataluña ha de estirar a la nación entera" y que "ha ganado la inteligancia, el seny y el sentido común, porque es día 31 la Diada con trascendencia". El manifiesto del BUP por su parte resaltó que "Mallorca necesita un espacio político de ruptura" y "soberanismo".