­Carreteras que cruzan cauces de torrentes; más de 45.000 casas de campo, muchas de ellas interrumpiendo la plana aluvial de las torrenteras; la pavimentación de afluentes cerca de los cascos urbanos; y, naturalmente, la suciedad de los lechos fluviales son las principales causas del desbordamiento de torrentes y las riadas en las zonas de riesgo de Mallorca. A todo ello hay que unir precipitaciones de 150 litros por metro cuadrado y que la comarca de Campos, junto a la Bahía de Alcúdia y el Pla de Sant Jordi en Palma, son consideradas zonas altamente susceptibles de sufrir inundación por la morfología del terreno.

El profesor de Geografía Física de la UIB, Cels García, habla de "terreno altamente modificado por la mano del hombre" a lo largo de la historia que provoca las inundaciones cuando hay precipitaciones importantes, como es el caso de las sufridas el pasado lunes en la zona sur de Mallorca y, en especial en el municipio de Campos. Asimismo, el geólogo Alfredo Barón apunta: "Se ha ocupado el territorio llenando los lechos de los torrentes de edificaciones y se han construido carreteras cortando los cauces. Sólo han dejado pequeñas canalizaciones para evacuar el agua que cuando se producen riadas actúan como una presa".

Plan de Inundaciones

En el Plan de Riesgos de Inundaciones de la Dirección General de Recursos Hídricos del Govern se delimitan tres zonas con un elevado peligro de sufrir riadas. Estas zonas son la Bahía de Alcúdia, junto a toda la zona de s´Albufera hasta llegar al caso urbano de sa Pobla; gran parte de Pollença y la Platja de Muro. La segunda zona marcada en rojo por su riesgo es la de Palma y la Platja de Palma, con especial incidencia en el Pla de Sant Jordi y los cauces del torrente de na Bàrbara, de Sant Miquel y dels Jueus. Por último, también se considera una zona con elevada morfología inundable a todas las torrenteras que van a parar hasta los municipios de la comarca de Campos, Porreres y Felanitx. En la zona sur de Mallorca, donde se inundó el pasado lunes, es donde se produjo la peor riadas de la historia de Mallorca. Fue en 1989 con dos muertos en Felanitx.

El Plan apunta otras zonas con un nivel menos elevado, pero que también han sufrido los daños de las riadas. Son los cauces de na Borges y sa Cabana de Manacor, algunos puntos de Andratx y Calvià y naturalmente el torrent Gros que pasa por Sóller.

El profesor Cels Garcia señala que Mallorca se puede distinguir por dos grandes zonas con gran cantidad de torrentes. Una es la que recoge el caudal de la Serra de Tramuntana y la otra de la Sierra de Llevant. "El problema -indicó Garcia- es que se ha ocupado gran cantidad de territorio, desconectando la plana del lecho. Otro de los problemas es que en muchas ocasiones se ha pavimentado y canalizado las torrenteras, limitando el paso del agua y ello provoca los desbordamientos". El profesor de Geografia Física de la UIB lamentó que "la gente haya convertido a los torrentes en alcantarillas, creyendo que solo pasa agua cada muchos años y olvidando las crecidas".

Otro de los aspectos que destacan los expertos son los cambios de uso del suelo que transforma los cauces de los torrentes. Cels García señalaba que muchos torrentes no son perceptibles cuando no llevan agua y ello es propicio a utilizar su suelo y construir sobre ellos. De igual modo, el abandono de cultivos, con la aparición de vegetación salvaje conlleva que el agua busque el lugar más fácil para recorrer y provocar las riadas.

El geólogo Alfredo Barón recordaba que los recortes realizados durante la pasada legislatura en la conselleria de Medio Ambiente "han reducido el mantenimiento de los torrentes de Balears y más cuando para poder adjudicar la limpieza a empresas externas se necesita una tramitación muy larga". Pese a ello, este experto geólogo, durante más de 40 años jefe de servicio de Recursos Hídricos del Govern, aseguraba que el gran problema son las "construcciones que han ocupado el territorio, las carreteras que han cortado los cauces y que el crecimiento de pueblos y ciudades se ha producido en zonas más susceptibles de inundación". Barón recuerda que en muchos pueblos y ciudades tienen una calle que se llama Rambla: "Este nombre es debido a que por este lugar pasaba agua y ahora está asfaltado".

45.000 viviendas en el campo

Se calcula que en Mallorca existen unas 45.000 construcciones aisladas. Ello significa que están levantadas en pleno campo. Con total seguridad, muchas de ellas fueron edificadas sobre el lecho de un torrente.

En cuanto a la necesidad de mantener limpios los torrentes, también hay debate. En este sentido, Barón aseguraba que "eliminar la vegetación de las laderas es contraproducente, ya que realizan la función de amortiguar el agua y consiguen que la riada corra más despacio".