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Agua

Emaya coloca compuertas en los embalses para que no se desborden

El Gorg Blau se encontraba ayer a 75 centímetros de su cota y el nivel de la presa de Cúber estaba a 1,4 metros

La compuerta colocada sobre el aliviadero evita el desbordamiento del agua acumulada.

El agua acumulada en los embalses del Gorg Blau y Cúber debido a las fuertes lluvias registradas en los últimos días están a punto de desbordar las presas. Por ello, la Empresa municipal d'Aigües i Clavegueram (Emaya) ha colocado unas compuertas sobre el aliviadero de aproximadamente un metro de altura con el fin de retener el máximo volumen de líquido.

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Según la información proporcionada ayer por la empresa municipal, en estos momentos el nivel del agua en el Gorg Blau se encuentra a tan solo 75 centímetros de la línea de rebosamiento, mientras que el de Cúber está a 1,4 metros. En los últimos 40 años los embalses se han desbordado en tres ocasiones, una de ellas en 1996 coincidiendo con la denominada "operación barco" consistente en el transporte de agua potable desde el río Ebro debido a la sequía.

Con posterioridad a este rebosamiento se habilitaron las compuertas sobre las presas con el fin de que, en caso necesario, poder almacenar más líquido sin que se derrame y se pierda por los aliviaderos. En estos momentos el volumen de agua almacenada por las presas ya supera el 90% de su capacidad, por lo que desde hace unos días Emaya ha comenzado a utilizar agua de los pantanos para abastecer la ciudad.

La presidenta de la empresa municipal y teniente de alcalde de Medio Ambiente, Neus Truyol, alertó, no obstante, de que el agua almacenada en los embalses solo supone un tercio del líquido que se necesita para abastecer a la población, por lo que será necesario el próximo año continuar adquiriendo agua desalada al Govern con el fin de que los acuíferos se recarguen.

Este lleno se ha producido en tres ocasiones en 40 años. J. MORA

La cantidad de agua desalada que se va a adquirir, no obstante, se revisará con el Govern a partir del próximo mes de enero, cuando ya se disponga de datos del impacto que han tenido las últimas lluvias. Es probable, Según Truyol, que no sea necesario adquirir los ocho millones de líquido previstos inicialmente.

Pese a lo anterior y a las últimas lluvias registradas, que en la zona de los embalses de la Serra han supuesto precipitaciones de más de 565 litros por metro cuadrado, insistió en que no se prevé rebajar la tarifa de agua, cuyo coste está previsto que suba el próximo año entre un 6% y un 12% para el 32 % de los abonados de Emaya. Reiteró que la subida de las tarifas se debe a la necesidad de incrementar su progresividad.

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