El temporal de lluvia y viento que ha azotado Mallorca durante toda la semana comenzó a remitir ayer dejando una isla que rezuma agua. Los equipos de emergencia de Balears han tenido que intervenir en los últimos días en más de 300 incidentes, y ayer seguían trabajando en inundaciones causadas tanto por la lluvia como por la subida del nivel freático en determinados puntos. La peor parte ayer se la llevó la Vall de Sóller, donde el Torrent Major estaba a unos centímetros de desbordarse. Tres carreteras y diversos caminos rurales seguían cortados por el desbordamiento de los cauces,y el Govern decretó el cierre por la tarde de los colegios de una decena de municipios. Además los daños en la agricultura han sido muy elevados.

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Los Bombers de Mallorca realizaron ayer una quincena de intervenciones, sobre todo en la Vall de Sóller. Faltaron unos pocos centímetros para que el torrent Major se desbordara a consecuencia del gran caudal que bajaba fruto de casi tres días consecutivos de lluvias. A pesar de que el agua llegó hasta el límite de los muros de contención, al final no hubo que lamentar incidentes que revistieran gravedad más que los propios de un episodio de lluvias intensas.

Todas las miradas de los cuerpos de emergencias estaban enfocadas en la zona de Sa Cimentera, el punto crítico donde el torrent Major de Sóller sí se ha desbordado en temporales anteriores. La vigilancia permanente de este punto no evitó que algunos huertos de zonas colindantes al torrente quedaran anegados por el vertido de aguas de algunas acequias y aliviaderos. Además la vía del tranvía quedó cubierta por agua por lo que el servicio quedó suspendido durante la jornada de ayer.

Por su parte, el ayuntamiento mantuvo cerrado los accesos a Binibassí, Font de s'Olla, Torrentó de Can Creueta, Ses Alzines, Ca les Ànimes y Sa Torrentera por la crecida de los torrentes y afluentes del Torrent Major y por desprendimientos sobre la calzada.

Los 23 alumnos de Fornalutx ayer tampoco tuvieron clase, en tanto que el aula quedó anegada el martes por la tarde provocando algunos daños en el centro escolar. La Conselleria de Educación ordenó la suspensión de las clases por la tarde en los diez municipios de la zona de Tramuntana, en previsión que la situación meteorológica adversa pudiera provocar problemas.

Ayer por la tarde permanecían cerradas tres carreteras de la isla: la Ma-3201 (Montuïri-Pina), la Ma-3433 (sa Pobla-Platja de Muro) y la Ma-1101 (Puigpunyent-Galilea). Las dos primeras estaban todavía inundadas, mientras que la otra fue cortada por la caída de un árbol sobre un tendido eléctrico. También estaban cortados numerosos caminos rurales, sobre todo de la zona norte de la isla.

Una gran cantidad de agua se acumulaba en las fincas agrícolas. Desde la asociación de agricultores Asaja se solicitó a la Conselleria que evalúe los daños y habilite ayudas para las explotaciones afectadas, ya que se habrían perdido numerosos cultivos.

Agricultores de sa Pobla mostraron su "rabia" al ver como el agua que desbordaba del Torrent de Muro provocaba movimientos de tierra en sus fincas, según informa Maria Antònia Crespí. Lo que más lamentaban fue que "no sirvieron de nada las continuas quejas que hemos estado haciendo durante estos años, porque en verano aquí ya hay cañizo verde y el agua que corre y esto no es normal". Mientras observaban cómo parte de sus patatas de exportación ya se darían por pérdidas, recordaban que uno de los payeses se ofreció a pasar con el tractor por encima del cañizo del Torrente para amortiguar el impacto de las las lluvias. "Se veía venir, me cansé de repetirlo y ha venido y lo que más rabia me da es que queríamos arreglarlo y no ha podido ser", comentaba Margalida, una afectada directa.